¿Cómo se prepara la comida que sirven en las aerolíneas?

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Este año las comidas de las líneas aéreas cumplen 100 años. La primera fue servida en 1919, en un vuelo de Handley Page desde Londres a París donde, sensatamente, eligieron servir únicamente sándwiches y fruta. Han pasado 100 años desde ese día y el nivel y sofisticación de las comidas de las líneas aéreas es asombroso, pero en ningún lugar más que en las instalaciones Emirates Flight Catering en Dubái.

Emirates, una de las aerolíneas más grandes del mundo, prepara hasta 180.000 comidas cada día para más de 400 vuelos diarios a 142 destinos.

  • Alrededor del 65% de todas las comidas de la aerolínea están hechas en Dubái.
  • El resto viene de sus estaciones de catering alrededor del mundo, de las cuales, tan solo 24 están ubicadas en la región de Asia Pacífico.

Joost Heymeijer, Vicepresidente Senior de Emirates Flight Catering es, en última instancia, el responsable por las 55 millones de comidas al año que estas instalaciones producen para los vuelos de la aerolínea.

Estoy muy agradecido con ‘Masterchef’ y con Culinary Journeys. La comida está de moda, todo el mundo quiere cocinar. Todo el mundo tiene una opinión y la comida es emocional. Es el lugar de donde vienes y el lugar a donde vas… y también te recuerda dónde has estado”.

En Emirates, eso significa una extensión a nivel mundial de destinos con una extensión de platillos a nivel mundial.

Por ejemplo, solo en Asia del Sur tenemos vuelos hacia ocho ciudades en la India, cada una con diferentes perfiles de sabores y platillos, antes de que hablemos de Paquistán, Bangladesh, Sri Lanka y otros lugares”.

A Heymeijer le gusta disipar los mitos que se han construido alrededor de la comida de la línea aérea.Un reclamo común es que los menús no cambian y que, invariablemente, los pasajeros terminan recibiendo un platillo que ya habían comido antes.

Cambiamos nuestro menú cada mes, así que anualmente hay 7.000 diferentes platillos en los menús. Tan solo en primera clase tenemos 254 sopas diferentes”.

Se trata de una operación de 24 horas, pero es la escala lo que es verdaderamente alucinante.

  • Tres millones de artículos de equipo sucio se clasifica y se limpia… cada día.
  • Tan pronto como las carretillas se reciben del avión, estos son separados por comidas, bebidas y libre de impuestos, el equipo es lavado en una sucesión de máquinas diseñadas especialmente y que son manejadas por 500 trabajadores.
  • Las 7.500 carretillas por día son transportadas sobre un monorriel aéreo de 2,5 kilómetros, el cual constantemente ronronea sobre los cientos de trabajadores, provenientes, principalmente, de Asia del Sur.
  • 5,4 toneladas de pollo y cordero

Anualmente se recopila un promedio de 1,7 millones de kilogramos de latas de aluminio, papel/cartón usado, botellas de cristal, papel de aluminio y plástico.

Es en las cocinas en donde, sin duda, la escala es la más impresionante. Quinientos chefs cocinan la enorme cantidad de alimentos frescos antes de ser congelados en congeladores de ráfagas súper rápidas; 58 millones de rollos de pan; 15 millones de croissants; 13 millones de huevos; 4.300 toneladas de pollo; 1.100 toneladas de cordero; 3,6 toneladas de langosta.

Según Heymeijer, la vida útil de los alimentos desde que se cocinan hasta que se comen es tan solo de 72 horas. ¡Pero! Si sueles viajar en avión, habrás podido notar que la comida no es precisamente la mejor del mundo, sino que por el contrario, encuentras el sabor de la comida un tanto diferente.

Esto tiene una explicación. Según una publicación en el portal Travel + Leisure, un estudio realizado por el Fraunhofer Institute for Building Physics encontró que la atmósfera dentro de una cabina de avión reduce en un 30% nuestra habilidad para detectar sabores dulces y salados en la comida.

En la misma publicación, se menciona que la cabina de un avión es en realidad más seca que algunos desiertos. En un ambiente así la capacidad de los sentidos del olfato y del gusto se empiezan a reducir.

Otro factor influyente en el cambio de sabor en los alimentos es el ruido, según otro estudio realizado por la Universidad de Cornwell. En un ambiente ruidoso como el de un avión, el sentido del gusto se ve afectado, minimizando nuestra percepción del dulce en la comida.

Pero no todo está perdido, según la revista ‘Time’, las aerolíneas se encuentran trabajando para solucionar el problema. Por ejemplo, Lufthansa está potenciando el uso de tomate en sus comidas, ya que la presión en la cabina de un avión atrae el punto de sal en los alimentos rojizos.

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    By: Redacción

    “Uniendo al mundo de la aviación, en una misma frecuencia”.

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