Confirman que el vuelo MH17 fue derribado por un misil lanzado desde Rusia

Al hacer público el informe oficial de sus investigaciones, el Consejo de Seguridad de Holanda, liderada por el investigador policial Wilbert Paulissen, concluyeron que el misil fue transporto desde Rusia y posteriormente volvieron a territorio de la Federación. También identificaron el lugar de su lanzamiento como un campo ubicado cerca de la aldea de Pervomaiskiy, en la ciudad de Járkov, en Ucrania.

La intención de la investigación ahora se centra en preparar un posterior juicio criminal, y en ese contexto los investigadores identificaron a unas 100 personas “vinculadas con el incidente o el transporte del misil Buk”; sin embargo, aún falta determinar quién puede ser acusado criminalmente. La empresa fabricante de los misiles BUK presentó su propio informe, que según ellos “desmiente” el del consejo de seguridad de los expertos holandeses.

El vuelo MH17 se estrelló como resultado de una detonación de un misil fuera del aparato en la parte izquierda de la cabina de mando”, fue la conclusión en el informe final del Consejo de Seguridad de Holanda.

Y, según los expertos holandeses, ese misil pertenecía a la serie 9M38, “como los instalados en los sistemas de misiles tierra-aire BUK” de fabricación rusa; más específicamente el modelo 9M38M1. La investigación fue presentada por Tjiebbe Joustra, director dicho Consejo de Seguridad holandés.

Los 298 pasajeros que iban a bordo del vuelo de Malaysia Airlines entre Ámsterdam y Kuala Lumpur murieron al partirse el avión en pleno vuelo el 17 de julio de 2014. Para su investigación, los expertos holandeses reconstruyeron las partes recuperadas del fuselaje del avión Boeing 777-200 ER, con registro 9M-MRD.

“Nadie pensó que la aviación civil estaba en riesgo”, reconoció Joustra, quien recordó que el día del derribo del MH17 otros 160 aviones ya habían utilizado la misma ruta.

Y, tal vez por ello, las principales recomendaciones del reporte y los esfuerzos en conjunto se centran ahora el tema de la evaluación de riesgos y manejo del espacio aéreo en zonas de conflicto, para intentar evitar que se vuelva a producir una tragedia similar.