Dreamliner de Norwegian rompe récord de velocidad en vuelo transatlántico

El pasado lunes 15 de enero, el Boeing 787-9 Dreamliner de Norwegian matrícula G-CKHL rompió un récord de velocidad al volar entre Nueva York y Londres en sólo 5 horas y 13 minutos, convirtiéndose en el vuelo transatlántico más rápido ya operado por un avión subsónico.

El vuelo DY7014 despegó del Aeropuerto Internacional de Nueva York John F. Kennedy a las 11:44LT (GMT-5) con 284 pasajeros a bordo. Beneficiado por fuertes vientos de cola de hasta 176 nudos sobre el Atlántico, en su vuelo de crucero, el avión alcanzó una velocidad máxima de 674 nudos o 1.249 kilómetros por hora.

El avión aterrizó en el Aeropuerto de Londres-Gatwick a las 21:57LT (GMT), después de exactamente 5 horas y 13 minutos de vuelo, 53 minutos antes de lo programado. El día anterior, el mismo vuelo conectó Nueva York a Londres en 5 horas y 20 minutos.

• También te puede interesar: A 48 años del primer vuelo de prueba del Concorde

El Capitán Harold van Dam, piloto de la flota de Boeing 787 en Norwegian y que estaba al mando del avión en este hecho histórico, expresó:

Es un placer volar con el Boeing 787 Dreamliner y es una sensación extraordinaria saber que hemos batido un nuevo récord con este tipo de avión. Estuvimos realmente en el aire por poco más de cinco horas, y de no ser por las turbulencias pronosticadas a menor altitud, podríamos haber volado aún más rápido”.

El récord anterior de mayor velocidad a un avión subsónico pertenecía a un Boeing 777-200ER de British Airways, que el 10 de enero de 2015, voló entre Nueva York y Londres Heathrow en 5 horas y 16 minutos -tres más que el avión de Norwegian- alcanzando una velocidad máxima de 646 nudos o 1.198 kilómetros por hora.

Este fémomeno es posible gracias a las llamadas corrientes de chorro, que fluyen por el globo de oeste a este especialmente en esta época del año. En 2016, por ejemplo, Air India alcanzó un récord de velocidad (subsónico) al cruzar el Océano Pacífico entre Nueva Delhi y San Francisco en dos horas menos que lo habitual.

Y claro, el récord de mayor velocidad ya alcanzada por un avión comercial no estería en otras manos si no en la del legendario Aérospatiale/BAC Concorde, este de British Airways, que en 7 de febrero de 1996 voló entre Nueva York y la capital inglesa en 2 horas, 52 minutos y 59 segundos, alcanzando una velocidad máxima de incríbles 2.173 kilómetros por horas.