Magnicharters; la pequeña aerolínea con grandes problemas

• COLUMNA-VIENTO EN CONTRA

La minúscula Magnicharters ha sido protagonista de alarmantes situaciones que dejan al descubierto la falta de interés por el negocio y el inapropiado accionar de mecanismos obsoletos y oxidados en la seguridad operacional de sus vuelos.

Lo que empezó como una agencia de viajes ofertando paquetes turísticos en 1984 y posicionándose sin lograr mucho en el mercado mexicano, dejó de interesar -por lo menos eso parece- a los dueños del negocio, la familia Bojorquez, poniendo en riesgo la vida de sus tripulaciones y sobre todo la de los pasajeros que abordan sus antiguos aviones.

Desde los inicios de operación ya constituida como Grupo Aéreo Monterrey S.A. de C.V., en 1994 con apenas un avión, comenzaron a ofrecer paquetes turísticos; diez años después sumaron en su flota 10 aeronaves –todos Boeing 737- algunas en modo de leasing y otras tantas de propiedad.

Recordando aquel film, Whiskey Romeo Zulu (WRZ) de Enrique Piñeyro nos hace comparar que Magnicharters no está nada lejos de empatar con las prácticas temerarias de la extinta Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA). Los contratantes incidente y accidentes de sus escasas operaciones y su gastada flota conformada al día de hoy por 9 aviones Boeing 737-200/300 y un 500, es un claro reflejo que al interior de la empresa la seguridad operacional ha pasado más que a segundo plano.

Tendrán que hacer esfuerzos desmedidos en sus distintas estaciones para no salir tan afectados en esta última etapa de verificación (SMS) que realizará la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) el próximo 14 de este mes; aunque desafortunadamente esto no es una garantía para mejorar la seguridad.

Entre la aerolínea y la autoridad mexicana los compadrazgos y la corrupción se han apoderado de las verificaciones técnicas que no han sido capaces de someter, castigar y hasta cancelar el AOC, en lo que supone una promesa constante de mejorar la situación.

No es nada nuevo saber que “Magni” se ha salvado de muchas después de la última cancelación de su AOC a través de los “donativos” depositados a la autoridad, elogiando la corrupción y alimentando un leviatán que se ha apoderado de su estructura, dando como resultado una de las aerolíneas más inseguras para volar en nuestro país.

Y ya sin contar con un centro de capacitación de medio pelo, llamado Orion quienes son los responsables de la impartición de algunos cursos de Factores Humanos para el personal de la aerolínea y que al momento de evaluar –a pesar de las carencias en todo sentido del participante- logran ser aprobados.

Las capacitaciones finalmente rinden frutos y son conductas observables de las operaciones, algo que la aerolínea no ha podido comprobar hasta el momento.

Y por último y no menos importante, la vieja flota de la compañía deberá de ser una condicionante para renovar el Certificado de Operador Aéreo (AOC), que, si bien son buenos aviones, en la actualidad se han convertido simplemente en “botes pateados”.

Esperemos que Luis Bojorquez Maza quien es el responsable de la implementación del Sistema de Gestión de la Seguridad Operacional (SMS) realice un mejor trabajo en busca de sumar dentro de la industria aeronáutica mexicana, y de no poder, es mejor desaparecer.

Estos son algunos de los incidentes y accidentes que ha protagonizado Magnicharters:

• Aeropuerto de Guadalajara, 27 de abril del 2009 falla de los trenes durante el aterrizaje en Guadalajara, 4 heridos, aeronave severamente dañada.
• Ciudad de México, 7 de abril del 2010, un técnico en mantenimiento muere cuando el tren de aterrizaje le cayó encima al momento de realizar actividades de mantenimiento.
• Ciudad de México, 27 de abril del 2013, un motor impacta contra otro que se encontraba dentro de un hangar, se registraron daños considerables. Descuido del personal.
• Ciudad de México, 26 de noviembre del 2015, colapso tren de aterrizaje, aeronave severamente dañada.
• Ciudad de México, 9 de noviembre del 2016, estallan cuatro neumáticos del tren principal; abortan despegue.
• Ciudad de México, 11 de julio del 2016, daño del amortiguador y problemas con el tren de aterrizaje durante la carrera de despegue.