Maverick anuncia el comienzo del rodaje de ‘Top Gun 2’

Esto es lo que ha publicado el actor Tom Cruise en su cuenta de Twitter:

#Day1 pic.twitter.com/7jjPL277Es

— Tom Cruise (@TomCruise) 31 de mayo de 2018

Y, más allá de lo bonito de la imagen, un montón de cosas pasaron por la mente y el corazón en dos segundos.

La primera, la memoria emotiva volviendo a la primera vez que vi Top Gun. Esa emoción y adrenalina, la sensación de no poder agrandar más los ojos para que entren más imágenes. El casco de Maverick en primer plano fue un subidón de alegría y expectativa.

Pero más alegría y emoción me dio ver que en el fondo se dibuja la silueta del avión de Maverick. El sucesor del mítico Grumman F-14 Tomcat. Al fondo se deja ver un Boeing F/A 18 F Super Hornet.

El Super Hornet (apodado extraoficialmente Rhino) es un “desarrollo” del F/A-18 C/D Hornet, inicialmente diseñado por Mc Donnell Douglas y continuado por Boeing tras la fusión en 1997. Si bien conserva la línea general del Hornet, las diferencias de tamaño y peso son considerables.

En esta vista aérea se ve clarito las diferencias de tamaño:

Si bien el lobby para que el avión representado en la nueva Top Gun fuera el F-35C, la elección del Rhino es históricamente acertada: El F/A-18 E/F es en realidad la consumación de lo que alguna vez intentó ser el F/A-18 A/B Hornet.

Cuando el programa VFAX se puso en marcha, el objetivo era encontrar un reemplazo a las capacidades que los aviones de la Marina Norteamericana tenían distribuidos en distintos modelos. Las cubiertas de los portaaviones eran una ensalada de equipos: A-4 Skyhawk, A-6 Intruder, A-7 Corsair II, F-4 Phantom II y F-14 Tomcat, por ejemplo.

El F-18 llegó a unificar las operaciones, pero aun siendo un soberbio avión, el cambio de paradigma del combate naval hizo que quedara limitado en capacidad y alcance. Fue entonces cuando se inició el programa de recambio.

El Super Hornet es la forma que encontraron en Mc Donnell Douglas de crear un nuevo avión sin pasar por el costoso proceso de certificación de una aeronave nueva.

Hoy el Rhino es la punta de lanza de las operaciones embarcadas de la Marina Norteamericana, y también está operando en la Fuerza Aérea Australiana. Canadá y Finlandia, entre otros, han manifestado interés en el avión.

Si algún día algún iluminado tuviera ganas de traer a la Fuerza Aérea y al Comando de Aviación Naval al Siglo XXI, mi candidato sin ningún lugar a dudas sería este.

No veo la hora que Pete Mitchell vuelva a maravillarme con la película y el guion más flojo y predecible del mundo, y que sin embargo no puedo dejar de mirar una y otra vez.