Southwest 1380, la razón de no escatimar en adiestramientos

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A casi un mes de lo ocurrido al Boeing 737-700 de Southwest Airlines (SWA), debemos preguntarnos si el desenlace hubiera sido igual de exitoso en caso de que hubiera sucedido en una empresa que evade la responsabilidad de adiestrar continuamente a sus tripulaciones. La respuesta es no.

En la década de los 90, a pesar de que las autoridades aeronáuticas forzaban a los diferentes operadores a cumplir con los adiestramientos tanto iniciales como recurrentes para todo el personal involucrado en vuelo, algunos operadores recurrían a una práctica deleznable que consistía en condicionar la contratación al tripulante hasta que no llegara ya con el adiestramiento de la aeronave a volar, pagado por el mismo tripulante y obtenido a veces, por medios dudosos.

¿Quiénes fueron los responsables de esta maniobra?

¿Los tripulantes que obtenían su certificado de capacidad en lugares de entrenamiento paralelos a los establecidos? ¿O el genio al que se le ocurrió abaratar costos a la empresa al solicitar que los tripulantes llegaran ya con el adiestramiento en la licencia?

Fue el segundo. Ese “genio” al que se le ocurrió la idea, propició que a finales de los 90, las diferentes agencias de aviación civil no tuvieran otro remedio que cancelar el permiso de operación de esas aerolíneas que de forma irregular (y contra toda ley), obtuvieron tripulaciones a un mínimo costo inicial, pero altísimo al cerrar la fuente de empleo.

Mucho de eso pasó en las denominadas “aerolíneas de bajo costo”, que, dicho sea de paso, era un eufemismo del pasado para referirse a “empresitas pobres y/o carentes de recursos”. A estas empresas me he referido anteriormente aquí en Transponder 1200 como empresas que murieron de SIDA: Sin Idea De Administración.

Pasaron los años y Southwest demostró que el “bajo costo” no era sinónimo de “poca madre” (disculpen el exabrupto).

Y es que en Latinoamérica se nos da mucho eso de copiar lo que hacen en otros lados, pero copiamos lo malo, lo inservible y lo fácil que como ya hemos visto, dejó sin empleo a miles de empleados cuando cerraron aerolíneas al por mayor durante los primeros 10 años a partir del 2000.

Southwest tiene un récord, o al menos lo tenía, de confiabilidad operacional muy aceptable. Cierto es que han tenido algunos incidentes serios, pero fueron muy focalizados: CRM y Adiestramiento.

De no haber corregido estas irregularidades dentro de su centro de adiestramiento en Denton Drive, Dallas, con sus 18 simuladores de vuelo, debemos estar seguros de que la comandante Tammie Joe Shults y el Primer Oficial Darren Ellisor, junto con los asistentes de vuelo, no se hubiera tenido el exitoso desenlace con las 3 emergencias vividas en un solo vuelo.

Por supuesto que sí, muy lamentable y triste el fallecimiento de la pasajero.

Ahora sólo falta averiguar, si los materiales de los álabes del motor sufrían de desgaste, pero lo que a todos los investigadores les llama la atención, es el tipo de daño causado por la falla en el recubrimiento de kevlar del motor, las esquirlas disparadas y el por qué el cowling se fragmentó en tantos pedazos si sólo fue un álabe el que se separó del disco del fan.

¡Vuelos seguros para todos!

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    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

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