¿Terrorismo laboral en las aerolíneas mexicanas?

Tiempo de lectura: 2 minutos

El terrorismo laboral se define de muchas maneras hoy en día, y puede ser aplicable para varias empresas en nuestro país, al no ser éste un acto tipificado como delito por las leyes mexicanas; se dice que esta acción tiene muchas características al momento de ejercerla, dejando huellas principalmente psicológicas para quienes la sufren, y falta de productividad para las empresas.

Aleksi Tommi Tapani Kokonaho autor del libro “Empowerment Leadership”, describe estas prácticas como “un mal asociado a la desmotivación y falta de buenos resultados del capital humano”. Si partimos del hecho que un empleado utiliza entre el 80 al 100 por ciento de toda sus energías y capacidades cuando éste es motivado; cuando no lo está, sólo usan entre del 30 al 40 por ciento de su esfuerzo dentro de la empresa. 

El clima laboral de algunas aerolíneas en nuestro país es grave; pareciera que el crecimiento natural de las mismas poco lo han sabido sortear. Solo basta con analizar las conductas observables del capital humano de dichas empresas, un viajero frecuente -que no necesariamente es un cliente que siempre tiene la razón-, podrá explicar los deprimentes y burocráticos tratos que el colaborador tiene hacia la persona más importantes para la empresa: El cliente.

Si bien la columna de este jueves no está dedicada a analizar la pésima cultura de atención y servicio al cliente que ofrecen las aerolíneas mexicanas, es importante resaltar este contexto como una consecuencia y evidencia de que al interior de las compañías el clima laboral es deprimente.

Es alarmante saber que dos de las empresas “low cost” en México (por mencionar algunas) como lo que fue la extinta Interjet de Alemán Magnani y Volaris de Beltranena, esta última está viviendo una crisis de proporciones épicas, denunciado por los mismos empleados de la aerolínea. En el caso de Interjet, los resultados ya están a la vista y cobraron factura.

A través de foros de aviación, publicaciones en redes sociales, comentarios colocados en nuestras columnas, entrevistas que he realizado a varios aviadores activos de las dos aerolíneas, y denuncias anónimas, queda muy claro que la situación no es un “chisme de radio pasillo”.

Principalmente la plantilla de aviadores de ambas empresas sufre de un mal común: El Terrorismo laboral, que particularmente radica en la fatiga, pagos de horas extras, despidos injustificados, castigos, falta de comunicación, en donde ellos mismos sienten temor de perder su trabajo si levantan la voz.

Anteponer la seguridad operacional y la vida de las personas en vuelos con tripulaciones fatigadas, y estar consciente de ello es grave. Si bien la autoridad estima que un piloto en México no debe rebasar las 90 horas de vuelo al mes, precisamente es una de las tantas peticiones que no se está cumpliendo a cabalidad.

Parte de esto es la migración de pilotos al extranjero, que obedece precisamente a la falta de una estabilidad laboral, pagos bien remunerados, buenos climas organizacionales, cero tolerancia al terrorismo laboral, entre otras. Algo que le falta a estas “Low Cost”, pensando que el crecimiento es a toda costa. Creo que para algunos aviadores el sueño de volar, se convirtió en una pesadilla…

¿Qué opinas?

  • author's avatar

    By: Roberto Mtz Armendáriz

    Periodista independiente con más de 10 años de experiencia en los medios de comunicación. Ha participado en varios proyectos de casas radiodifusoras como titular de noticieros en FM (Grupo Radiorama) y ha sido Jefe de Información de varios periódicos mexicanos. También, es Piloto Aviador Privado y Oficial de Operaciones de Aeronaves.

    Ciudad de México.

  • author's avatar

Deja tu comentario.