A 35 años del accidente de Aeroméxico 498 en Cerritos, California
El día de hoy se cumple un aniversario más del accidente del DC-9-32 de Aeroméxico, matrícula XA-JED y con el nombre de “Hermosillo”, sobre el condado de Cerritos, California, en la zona metropolitana de la ciudad de Los Ángeles. El avión realizaba su aproximación al Aeropuerto Internacional LAX cuando fue impactado por un avión Piper Cherokee N4891F que indebidamente cruzó la ruta de aproximación de los aviones comerciales.
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El vuelo se originó en la Ciudad de México con paradas en Guadalajara, Loreto y Tijuana antes de llegar a Los Ángeles, al mando iba el Capitán Arturo Valdés Prom, con 14 años de experiencia en Aeroméxico y más de 10,000 horas de vuelo, de ellas 4,632 en el DC-9. El Primer Oficial era José Héctor Valencia de 26 años, acumulaba 1463 horas de vuelo, de ellas 1245 en el DC-9.
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El avión despegó de Tijuana con 58 pasajeros y 6 tripulantes, de los pasajeros 20 eran mexicanos, 36 estadounidenses, 1 colombiano y 1 salvadoreño.
El accidente sucedió cuando el DC-9 de Aeroméxico realizaba su aproximación al Aeropuerto de Los Ángeles siguiendo las instrucciones del controlador. Al mismo tiempo, del aeródromo regional Zamperini Field de Torrance, despegó el avión privado Piper Cherokee tripulado por su propietario William Kramer, que viajaba con su esposa y su hija. Kramer de 53 años era nuevo piloto, apenas 231 horas de vuelo, se metió sin darse cuenta, a la zona de aproximación de los vuelos comerciales.
En la pantalla del radar de LAX apareció un avión Grumman Tiger que indebidamente se metió también a la zona de aproximaciones, por lo que el controlador se comunicó para desviar el tráfico mientras retiraba de la zona al avión. Pero el avión de Kramer nunca apareció en el radar porque carecía de transponder, así que el controlador Walter White nunca lo vio y no pudo contactarlo o avisarle al avión de Aeroméxico de su cercanía. El Piper Cherokee golpeó al DC-9 en la parte trasera arrancando el estabilizador vertical, lo que hizo que perdieran el control y cayeran en picada en la zona de Cerritos, California, cayendo sobre una zona residencial en donde murieron todos los ocupantes del avión más otras 15 personas en tierra. El Piper también cayó sin control en el patio de una escuela, muriendo los tres ocupantes.
Derivado de las investigaciones del accidente, la FAA instauró el uso obligatorio del transponder y del sistema TCAS para alertar a los aviones la proximidad de otro y evitar en el futuro otro accidente similar.