ATSG es ya el operador más grande de Boeing 767 P2F y va por más

Quizá el nombre de Air Transport Services Group  (ATSG) no diga nada para mucha gente ya que no es tan conocido como las empresas de servicios de mensajería, como DHL, FedEx o UPS; pero es uno de los operadores de carga más importantes del mundo y de hecho opera muchos aviones precisamente para esas empresas de carga y otras más. Fue fundada en 1980 en EE.UU., y hoy tiene varias subsidiarias, como Cargo Aircraft Management y Omni Air International; y en total opera una flota que llega ya a 112 aviones de varios tipos, entre los que se incluyen 70 Boeing 767-300 de los cuales 61 son cargueros y 9 para pasajeros.

Actualmente ATSG es el operador más grande del mundo de 767 convertidos a cargueros y acaba de hacer un pedido por otros 4 a través del programa Boeing Converted Frieghters (BCF). Su subsidiaria Cargo Aircraft Managemente ya es propietaria de los aviones a convertir y además ya había ordenado otros 4 a finales de 2021. Estos aviones se espera que entren al proceso de conversión hacia finales de 2023.

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El Director Comercial de ATSG, Mike Berger, comentó sobre las nuevas órdenes que refuerzan su compromiso con el avión, ya que:

La demanda por el Boeing 767-300 como plataforma de carga sigue siendo muy fuerte entre las empresas de e-commerce y servicios express, ya que resulta un avión ideal por sus características de capacidad, alcance y costos para nuestro mercado”.

De acuerdo con el plan de flota de la empresa, quieren tener otros 80 aviones convertidos de pasajeros a carga (P2F) en los siguientes cinco años, no solamente del Boeing 767, la empresa ya firmó también un pedido por 29 conversiones de Airbus A330. Esto principalmente por la creciente demanda de todo tipo de carga, ya que ATSG opera aviones para empresas como DHL, UPS y Amazon, cada uno pintado en la librea de la empresa para la que se opera. Y hay que destacar que Amazon compró el año pasado el 20% de ATSG, ya que se está apoyando mucho en ella para el desarrollo de su flota de carga.

Las conversiones de aviones viejos de pasajeros a cargueros tienen sus ventajas para los operadores, ya que les resulta mucho más barato crecer su flota a que si se compraran aviones nuevos que, de cualquier manera, los fabricantes no tienen la capacidad para surtir con la premura que se requiere, dada la demanda por la carga que hay hoy en el mundo. Así que pueden aprovechar aviones que todavía tienen ciclos y horas de vuelo por delante y la carga no se va a quejar por viajar en un avión con más de 20 o 30 años.

El proceso de conversión es complejo ya que involucra cambios importantes al avión, tanto estructurales y de ingeniería, como cosméticos; y tarda entre 100 y 120 días en realizarse. Boeing está aprovechando al máximo la demanda por las conversiones, tanto de los 767-300 como de 737NG. El 767-300BCF está teniendo tal demanda que se han abierto más líneas de producción en diversos lugares, la más reciente es una adicional a la que ya tienen en Guangzhou, China.