Aviación en México: ¿Es hora de abandonar la aeronave?

Tiempo de lectura: 2 minutos

Durante una reunión con un grupo de colegas y amigos, la pregunta se puso sobre la mesa y el debate fue acalorado. Por nuestra idiosincrasia, creencias, bagaje cultural y social, las perspectivas son extremadamente variables. 

Hay quienes, en tiempos de crisis, a la primera señal de esta, sin mediar palabra hacen maletas y se van a la aventura a otro país gracias a que vivimos en una sociedad globalizada.

Los hay también quienes, durante la turbulencia, mantienen la calma y evitan tomar una decisión hasta no haber reconocido los daños que se hayan sufrido durante el embate eólico, de ahí pues que hacen un eficiente análisis de crisis y solo entonces toman la decisión: quedarse donde están o irse al extranjero.

Me llamó la atención el pensamiento de un queridísimo amigo y colega quien, en pleno restaurante, manoteando la mesa, alzando la voz e impartiendo improperios a su servidor, me dijo:

Tu eres un irresponsable al estar queriendo sacar pilotos del país, México es más grande que sus problemas, aquí es mi patria, también mi gente y aquí me voy a morir, si tú no tienes fe en México, el que debería ser expulsado eres tú y tu interesada manera de sacar pilotos al extranjero”. 

Es decir, como si fuera yo un bróker que gana por cada piloto que se va a Asia o Medio Oriente. Justo decir que me hizo reflexionar si el simple hecho de pensar “abandonar la aeronave” en plena turbulencia era en efecto un asunto de responsabilidad social o un acto de protección personal en grado de egoísmo.

¿Estará tan mal el plantearse la posibilidad de hacer la solicitud vía internet y dejar la veladora encendida? ¿Qué tan malo es querer tener abierta una posibilidad en una aerolínea extranjera? ¿De verdad estará la situación política y económica tan diferente a mi percepción, que soy yo una persona negativa? 

¿Esta crisis será cíclica? ¿Estamos ante un verdadero cambio de régimen el cual de verdad nos va a poner las mejores condiciones laborales como para no quererse salir del país? ¿Será esta una estrategia macabra para dejar a los pilotos con la percepción de que todo estará bien para después atestar el golpe que acabe con las empresas y dejar solo una gran aerolínea? ¡Cuántas miserables dudas salidas de una simple plática entre amigos!

Y claro está, me quedaron más dudas después de semejante “regañada” propinada por uno de los integrantes del grupo. Lo que les platiqué no sucedió en este año, este relato data de 1999 cuando en México se suponía una parálisis en el sector aéreo debido al primer gran cambio de régimen de partido en la Presidencia de la República.

Por cierto, mi amigo el enojón, terminó volando en el extranjero aprovechando la doble nacionalidad con que contaba. A la fecha, no sé nada más de él. ¡Vuelos seguros para todos!

  • author's avatar

    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

  • author's avatar

Deja tu comentario.