Aviones de cabina ancha con tendencia a la baja

Debido a la pandemia provocada por el COVID-19, los vuelos internacionales prácticamente desaparecieron durante el 2020. Por lo tanto, algunas aerolíneas retrasaron o cancelaron sus pedidos de aeronaves de gran tamaño. De acuerdo con la página Aviation Week, las entregas de aeronaves de cabina ancha se redujeron casi 50% en el año 2020 pues en 2019 fueron entregadas 1,492 en comparación de las 814 del 2020.

Un avión de fuselaje ancho puede estar configurado para trasladar pasajeros o carga. Se caracteriza porque su estructura tiene un diámetro mayor a los 5 metros donde es común que cuente con dos pasillos entre los asientos. Su alcance también es mayor y su peso máximo de despegue supera las 160 toneladas.

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Dentro de la comunidad aeronáutica se cree que el mercado para las aeronaves de largo alcance tarde en regresar a los niveles que anteriormente poseía. Cabe mencionar que antes de la crisis sanitaria, este sector ya presentaba ciertos contratiempos. Aunque el costo por asiento es menor que en las aeronaves de cabina angosta, el costo de operación muchas veces no es redituable si el avión no se llena hasta cierto punto. Asimismo, las aerolíneas comenzaron a darse cuenta de que algunos modelos como el Boeing 777, el Boeing 747, el Airbus 350 o el Airbus 380 eran demasiado grandes para el tráfico de pasajeros que se trasladaba en sus rutas.

Mientras la industria aeronáutica se recupera de la depresión por la que atraviesa, las aerolíneas podrían estar optando por operar rutas de mediano y corto alcance. Para estas rutas, un avión de cabina estrecha es suficiente y mucho más adecuado que un gran avión.