Bielorrusia ordena desviar un Boeing 737 de Ryanair

El pasado 23 de mayo, el vuelo de Ryanair que conectaba Atenas, Grecia con Vilna, Lituania fue desviado a la capital de Bielorrusia. La razón detrás de ello fue una supuesta amenaza a bordo, aunque pintó más como un montaje para una decisión política. Una vez en el Aeropuerto de Minsk, un periodista opositor al líder bielorruso fue detenido; esto se tomó como represalia a su postura política.

El domingo 23, el vuelo FR4978 de la aerolínea de bajo costo irlandesa se encontraba operando con supuesta normalidad. Al sobrevolar el espacio aéreo bielorruso, los controladores de tráfico aéreo notificaron a la tripulación de Ryanair por una supuesta amenaza a bordo. Fue entonces que un Mig-29 de la Fuerza Armada escoltó al Boeing 737 de Ryanair al aeropuerto de Minsk, capital de Bielorrusia.

• También podría interesarte: Ryanair en negociaciones con Boeing para adquirir 100 737 MAX 10

Otros reportes declararon que dentro de la aeronave de Ryanair un pasajero alertó sobre una bomba a bordo. Una vez entierra, las autoridades revisaron los equipajes de los pasajeros no sin antes escoltar a Roman Protasevich. Este último es un periodista opositor al presidente Aleksander Lukashenko y se encontraba exiliado en Lituania.

Una vez confirmado que no había presencia de explosivos, dejaron a los pasajeros no sin antes tomar detenido a Protasevich. Cabe señalar que varios medios apuntan a que dentro de la aeronave de Ryanair se encontraban elementos de la KGB Bielorrusa. Incluso el CEO de Ryanair, Michael O’Leary declaró que personal del servicio de inteligencia de Bielorrusia se encontraba a bordo. Además, indició que este montaje para desviar la aeronave hacia Minsk debe ser considerado un secuestro por parte del gobierno de Bielorrusia.

Diferentes actores de la industria aeronáutica, principalmente europeos, han hecho un llamado a las autoridades para tomar medidas sobre el lamentable suceso. Se ha destacado que el montaje sobre la seguridad aérea puso en riesgo la vida de todos los pasajeros a bordo. Las posturas de la IATA, la EASA así como las autoridades de Reino Unido han apuntado a la rendición de cuentas y bloqueo a la aviación de Bielorrusia.