Boeing 767 de Icelandair aterriza en el Aeródromo de Troll en la Antártida

Una de las aproximaciones y aterrizajes de cualquier Piloto, seguramente puede ser en el Aeródromo de Troll (QAT), ubicado en la Antártida, uno de los lugares más recóndito de nuestro Planeta Tierra y que funciona como un laboratorio propiedad del Instituto Polar Noruego.

• NOTA: Si no puedes ver el video, da click aquí.

En un video publicado en el canal de YouTube de Extreme Aviation Iceland, publicaron un video de la aproximación, aterrizaje y despegue de un Boeing 767-300ER (Extended Range), de la aerolínea Icelandair, que transportaba al menos una decena de científicos, procedentes de la Ciudad del Cabo en Sudáfrica, para realizar diferentes estudios ambientales y climatológicos en el Instituto Polar Noruego. Los hechos ocurrieron durante el mes de enero del 2022.

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El aeródromo de Troll está ubicado en un glaciar a 4,000 pies de elevación y tiene una pista de 3 kilómetros de longitud. Para la llegada a este aeródromo las tripulaciones de vuelo, son sometidas a una preparación y entrenamiento de supervivencia en condiciones antárticas; toda una experiencia para cualquier personal técnico aeronáutico.

Principalmente a inicios de cada año, se contrata, por parte del Instituto Polar Noruego, diferentes vuelos chárter para dejar y llevar a científicos, insumos y demás aparatos a este complejo. Como lo informamos recientemente, un Boeing 737 MAX de la aerolínea Smartwings, realizó también un aterrizaje el pasado 26 de enero del 2022 en este aeródromo, para trasladar a unos empleados del Instituto. Esta fue la primera vez en la historia de la aviación que un Boeing 737 MAX aterrizó en la Antártida, específicamente en el Aeródromo de Troll.

Específicamente, el avión que fue encargado para esta tan especial misión, fue un Boeing 767-300ER matrícula TF-ISN, que tiene una vida operativa de 21.4 años y realizó su primer vuelo el 25 de septiembre del 2000. El primer operador de esta aeronave fue la aerolínea Air New Zealand, y posteriormente, durante varios años pasó a manos de al menos seis operadores diferentes. Fue hasta el año 2015, que Icelandair, lo adquirió a través de un contrato de arrendamiento (leasing), con Celestial aviation, Inc., de acuerdo con los datos proporcionados por Aifleets.