Boeing construye una segunda línea de ensamble final del 787 en Charleston
A pesar de sus enormes problemas, el gigante aeroespacial estadounidense, Boeing, se prepara para regresar a sus niveles de producción previos a la pandemia, ya había dado a conocer la construcción de una nueva línea de producción para el Boeing 737 MAX en Everett, donde se fabricaba el 747 y cuya producción ya terminó, además de que se concentró la producción del Boeing 787 en la planta de Carolina del Sur. Y ahora anuncia la construcción de la segunda línea en Carolina para abastecer la creciente demanda que está resurgiendo por aviones de cabina ancha.

El pico de producción mensual del 787 entre Everett y Charleston, previo a la pandemia, fue de 14 unidades, 7 en cada una de las plantas, aunque en Everett se producía en exclusiva la versión -8 y en Charleston la versión -10, la versión -9 se producía en ambas. Sin embargo, previo a la pandemia, se redujo la producción a 12 aviones mensuales, pero al golpear el COVID-19 no quedó más remedio que reducirla a solo 3, porque las aerolíneas no podían recibir aviones en ese momento ante las restricciones mundiales de viajes.
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Cuando la pandemia iba pasando, Boeing descubrió problemas de calidad en el ensamble de aviones, por lo que la producción se redujo todavía más a 1 y medio mensuales, mientras se realizaban los trabajos de reparación en los aviones ya fabricados. La Administración Federal de Aviación (FAA) decidió después que se detuvieran todas las entregas hasta que revisara junto con el fabricante los problemas y los procesos para repararlos, además de los otros problemas que se había encontrado desde antes, porque ya no quería más problemas con Boeing. El resultado fue que las entregas del avión estuvieron detenidas más de un año.
No fue la primera vez que había problemas con la producción de Charleston, algunas aerolíneas se habían quejado de problemas con sus aviones y no querían recibir aviones producidos en la planta de Carolina del Sur o hacían inspecciones muy profundas antes de aceptar un avión.
Cuando por fin se reiniciaron las entregas el año pasado, Boeing regresó la producción a 3 aviones mensuales, pero tenía todavía más de 100 aviones almacenados que no se habían entregado, los que han ido saliendo poco a poco hacia sus operadores. La semana pasada Boeing dio a conocer información, previo al Air Show de París, que la producción subirá en breve a 4 por mes y hacia finales del año a 5 por mes. Ya desde antes se había anunciado la intención de Boeing de llegar nuevamente a 10 aviones mensuales para el 2025, dada la creciente demanda que está teniendo el Dreamliner conforme se recupera el mercado, como los pedidos recientes de United y Arabia Saudí por más de 100 aviones cada uno, en el caso de Arabia tanto para Saudia como para la nueva Riyadh Air.
Pero para llegar a ese nivel, se requiere la nueva línea de producción, con la que podrían llegar eventualmente a los 14 aviones mensuales antes de requerir mayores inversiones. La producción de fuselajes puede llegar sin problemas a 14 mensuales, ya que en Charleston se producían las secciones tanto para Everett como para la producción de Charleston, así que se cuenta con capacidad suficiente.

Mientras tanto, en Everett se han estado realizando reparaciones a muchos de los aviones almacenados para poderlos entregar a sus operadores, y la idea es que todo este trabajo se realice en Everett para liberar el espacio en Charleston para la nueva línea de producción. Boeing no ha dicho qué hará con la capacidad en Everett cuando se terminen de reparar los aviones que están hoy en almacenamiento, si la demanda lo justificara podrían reabrir la producción del Dreamliner nuevamente ahí, pero no se ve muy viable, más bien podrán reservarla para la producción de algún nuevo avión más adelante.