Boeing nuevamente pone en pausa las entregas del 787 ‘Dreamliner’

Los problemas en el control de calidad de la producción siguen dando dolores de cabeza en el programa 787 “Dreamliner” de Boeing. Ya había reiniciado las entregas hace 2 meses luego de detenerlas por 5 meses; pero de acuerdo con un reporte del Wall Street Journal, la FAA solicitó al fabricante más información acerca de los problemas encontrados previamente.

El asunto relacionado con las tolerancias de lo liso de la piel del avión que se dio a conocer en septiembre, los llevó a la suspensión de 5 meses en las entregas. Boeing de hecho dejó pasar sin mayor celebración la entrega del avión número 1000 del programa. Sin embargo, parece que esta pausa será más breve, ya que American Airlines tenía previsto recibir un 787 nuevo esta semana pero la entrega se movió para la siguiente semana; lo que indica que Boeing está optimista de que el problema a resolver se logrará en estos días.

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No hubo una declaración formal de la empresa, pero en la nota del Wall Street Journal un portavoz de la empresa simplemente comentó que:

Se trabaja de una manera oportuna y transparente para ofrecer a los reguladores más información relacionada con los 787s no entregados”.

El programa “Dreamliner” ha estado marcado por problemas de producción en el último año. Primero, ocho aviones ya en servicio con United, Air Canada y Singapore fueron puestos en tierra por problemas de calidad en la parte trasera del fuselaje. Todos ellos se produjeron en la planta de Charleston. Los ingenieros descubrieron que ciertos componentes del estabilizador horizontal fueron unidos con mayor fuerza de la especificada, en las instalaciones de Salt Lake City. Esto lleva potencialmente a huecos entre los componentes más anchos de lo especificado de una milésima de pulgada.

Apenas el mes pasado, la FAA emitió una directiva de aeronavegabilidad requiriendo la inspección de todos los 787s registrados en EE.UU., debido al riesgo de que se zafaran paneles de descompresión.

El arreglo de las fallas estructurales por lo liso del fuselaje en al menos 88 aviones ya le ha costado a Boeing cientos de millones de dólares, según reportó Reuters hace unos meses. Hay que agregar a eso los $6,600 millones de multa que le impuso la FAA como parte del acuerdo por las fallas en calidad desde hace años; por lo que el 787 ha tenido un costo muy alto en los últimos 12 meses, casi tanto como su hermano de un pasillo el Boeing 737 MAX.

En marzo pasado, la FAA decidió realizar una revisión de seguridad de rutina previa a la entrega, en cuatro 787s no entregados. Un vocero de la Agencia dijo entonces que podría extenderse la medida a otros “Dreamliners” si es necesario. En circunstancias normales, la FAA permite a Boeing realizar las aprobaciones finales a su nombre.