Boeing se alista para reanudar las entregas del 737 MAX en China

Como parte de la celebración de los 50 años de su incursión en el mercado chino, el fabricante aeronáutico Boeing anunció que está lista para reanudar las entregas del 737 MAX en China y reactivar su planta en Zhoushan, la primera fuera de los Estados Unidos, tan pronto como las autoridades aeronáuticas del gigante país asiático la autoricen. El fabricante vive actualmente el momento más crítico en medio siglo de presencia en el mercado chino, en gran parte debido a la desconfianza de las aerolíneas locales hacia su avión de pasillo único, que ha permanecido en tierra desde 2019.

La información fue revelada por Sherry Carbary, Presidente de Boeing China, a través de anuncios promocionales realizados por el fabricante en WeChat, una de las principales redes sociales chinas. En el marco de la celebración del cincuentenario de su presencia en China, que se dio a través del histórico acercamiento diplomático entre el país asiático y Estados Unidos en 1972, Boeing destacó su presencia y confianza en el mercado chino, lo que se reafirmaría con la gran cantidad de aeronaves pendientes de entrega a las aerolíneas chinas. 

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Además, el fabricante destacó la importancia del mercado chino con la apertura de la planta de Boeing Zhoushan en 2017, la primera y única hasta la fecha abierta fuera de Estados Unidos; en esta planta hay un Centro de Terminación de Aeronaves (Completion Center), inaugurado en asociación con China Commercial Aircraft (COMAC) y un Centro de Entregas (Delivery Center) independiente. Luego del ensamblaje en Estados Unidos, las aeronaves volaban a China, donde recibirían pintura y todos los acabados interiores y, posteriormente, en el mismo lugar, ya entregaban a los respectivos operadores.

Sin embargo, la planta de Zhoushan está inactiva hace tres años y refleja en partes el período más complejo en las relaciones de Boeing con el mercado chino. Con la llegada de Trump a la presidencia y los ataques recurrentes a China, además de la imposición de aranceles a la importación de numerosos productos, las relaciones entre los países se enfriaron y Boeing, por cierto, empezó a verse afectada; y el colmo fueron los dos accidentes con el Boeing 737 MAX, lo que convirtió a China en el primer país en anunciar la puesta en tierra del avión, medida que continúa hasta el día de hoy.

Desde entonces, el fabricante ha perdido prestigio en el mercado chino, que ha vuelto la mirada hacia Europa, realizando importantes pedidos al fabricante aeronáutico europeo Airbus, principalmente de aviones de pasillo único, precisamente el A320neo, principal competidor del 737 MAX. Y a pesar de la recertificación del modelo hace casi dos años, que se produjo a finales de 2020, China se mantiene hasta el día de hoy la puesta a tierra del avión, mostrando pocas señales de interés en tener prisa por autorizarlo a volar, que parece ser más por razones políticas que técnicas.

A pesar de esto, Boeing, sin embargo, no bajó la cabeza y ahora parece lista para recuperar el mercado y reconectarse con sus clientes, quizás para recuperar las pérdidas sufridas ​​en los últimos años y principalmente para frenar la inminente expansión de Airbus; ya mantiene conversaciones con las autoridades locales y los operadores para obtener la recertificación del 737 MAX lo antes posible para, además de reanudar las entregas, reactivar la importante planta de Zhoushan, utilizada para demostrar la confianza y la importancia que los chinos representan para el fabricante.