Boeing y Airbus suspenden servicios y suministro de repuestos a Rusia

Con el objetivo de asfixiar por todos los flancos a Rusia por la invasión y mantener la guerra en Ucrania, varias empresas han cortado relación con el país dirigido por Vladimir Putin. En el ramo aeronáutico, los dos gigantes de la industria -Airbus y Boeing- han dado la espalda a Rusia. Cabe señalar que, de acuerdo a Cirum Fleets, en las aerolíneas de Rusia tienen 304 aviones Airbus y 332 Boeing. Sin lugar a duda, la decisión de los fabricantes es un fuerte golpe para el país euroasiático.

El martes el fabricante estadounidense decidió suspender el soporte de piezas y mantenimiento a las aeronaves rusas. Asimismo, suspendió las actividades en el Campus de Entrenamiento en Moscú. Al respecto, un portavoz de Boeing indicó:

Hemos suspendido las operaciones importantes en Moscú. También estamos suspendiendo los servicios de partes, mantenimiento y apoyo técnico para aerolíneas rusas.”

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Este miércoles 02 de febrero Airbus se unió a las sanciones internacionales de la Unión Europea y Estados Unidos contra Rusia. El fabricante europeo secundó a Boeing al anunciar el cese de los servicios de apoyo, suministro de repuestos para las aeronaves de las aerolíneas rusas. Esta medida tomada por Airbus afectará a la aerolínea bandera de Rusia, Aeroflot, así como, a S7Airlines y Rossiya Airlines.

Estas decisiones que se dan como represalia a Rusia por la guerra desatada en Ucrania ponen sobre las cuerdas a la aviación rusa. El no contar con repuestos sobre todo los esenciales, puede llevar a poner aviones en tierra. Además, no podrán realizar los mantenimientos y controles que requieran las aeronaves.

Si al cese de actividad de Boeing y Airbus en Rusia le sumamos los cierres de los espacios aéreos de varios países, el resultado para la industria aérea serían los números rojos. Esto creará problemas económicos tales que, de no solucionarse pronto, pondrán a la icónica Aeroflot de nuevo al borde de la bancarrota.

Y ese será el menor de los problemas porque, al tener todas esas limitaciones, la conectividad aérea y las cadenas de suministro se verán afectadas. Las salidas y llegas de Rusia se complejizan y elevan sus precios y, además, comenzarán a escasear artículos de todo tipo. Veremos hasta dónde puede aguantar las presiones internacionales.