¿Cómo se transporta la llama olímpica por avión?

Ahora que nos encontramos comenzando los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, creímos interesante echarle un vistazo a la logística de transporte de una de las partes más importantes de los Juegos Olímpicos, y nos referimos por supuesto a la llama olímpica. Todos estamos familiarizados con la llama olímpica y su importante papel durante la competencia. Pero ¿cómo se transporta en avión una flama encendida?

Este año el transporte fue menos que tradicional, esto por supuesto a causa de la pandemia de COVID-19 que aún vivimos. Consistió de un sencillo vuelo en cooperación entre Japan Airlines y ANA en un Boeing 787 Dreamliner (JA837J), que voló de Atenas con dirección a la base aérea Matsushima en Japón en marzo de 2020. 

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Volteamos entonces a las olimpiadas de Río de Janeiro 2016, las últimas antes de la pandemia y en las cuales el relevo de la flama fue el tradicional. En aquel entonces el relevo de la llama olímpica atravesó 300 ciudades a lo largo y ancho de Brasil. Durante este tour fue LATAM la encargada de transportar la llama olímpica a bordo de uno de sus aviones Airbus A319 y la llevó a 13 ciudades. En total más de 12000 personas cargaron la llama olímpica en su viaje hasta el estadio Maracaná donde se llevó a cabo la ceremonia de apertura. 

La llama llegó a Brasilia, procedente de Ginebra a bordo del vuelo JJ9751 operado por un Boeing 767-300ER de LATAM matrícula PT-MSY, al que se le dio un livery especial y se le dio el nombre de Olympic Dream Onboard. En el avión se encontraban cuatro lámparas cerradas de queroseno, cada lámpara acompañada por un miembro del comité organizador. 

Las lámparas se ubicaron en una estructura especial de soporte, diseñada específicamente para su transporte y las cuales se aseguran a un asiento común. Estas van completamente fijas con el propósito de evitar un fuego a bordo.  El vuelo llegó a Brasilia escoltado por aviones F-5 pertenecientes a la fuerza aérea brasileña. 

A su llegada las lámparas fueron removidas de sus bases y transportadas al palacio presidencial de Planalto, donde la Presidente Dilma Rousseff las recibió y procedió a encender la primera antorcha para que iniciara su recorrido. 

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