Cubana 972: Tres semanas y contando…

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Eran las 08:00 cuando la tripulación del Boeing 737-200 amanecía en La Habana, Cuba, tras el desayuno y dejar lista la habitación para su regreso, se dirigieron al Aeropuerto Internacional José Martí. 

Llegaron dos horas antes para preparar lo que sería el vuelo de la aerolínea Cubana de Aviación número 972, operado por Global Air y cuya tripulación se conformaba enteramente por mexicanos.

Mientras los pasajeros del CU972 llegaban a la sala de espera, las sobrecargos preparaban la cabina de pasajeros, el Primer Oficial ya había efectuado el muy necesario y obligado “walk around” (inspección visual de seguridad exterior), el Comandante estaba terminando de verificar la carga de combustible, peso y balance, plan de vuelo y realizar parte de su procedimiento de seguridad en cabina en espera de que el Primer Oficial regresara para juntos, efectuar las listas de comprobación y solicitar la autorización al control de tránsito aéreo (CTA).

Se dio luz verde para el abordaje y los 106 pasajeros fueron dirigidos hacia la aeronave para tomar sus asientos con destino al Aeropuerto Internacional Frank País, Holguín, al sureste de la isla Cubana.

La puerta de cabina de pasajeros se cerró, se solicitó autorización para el encendido de motores y posterior rodaje.

El Boeing 737 rodó hasta la pista y fue autorizado al despegue con viento del sur con 4 nudos y el ajuste de QNH en 1015 milibares. El XA-UHZ inició la carrera de despegue, efectuó la rotación y segundos después del despegue, la aeronave impactó al terreno.

Estamos a tres semanas del terrible suceso y no hemos podido escuchar a nuestras autoridades hablar del accidente, vamos, ni siquiera conocemos al responsable de misión que pudiera darnos un adelanto de las investigaciones, solo hemos podido hacer este ejercicio que acabamos de realizar.

Seguramente ustedes ya habrán escuchado el relato de lo sucedido e incluso, habrá quienes ya comulgan con el resultado del peritaje, que afirman las causas probables y hasta quienes son los responsables.

En tanto alguna Autoridad Aeronáutica o el Fabricante no declaren cosa alguna, todo lo demás cae en especulaciones, o si alguien ya conoce la causa probable en el borrador del dictamen parcial, que hable o cargue en su conciencia el no compartir información relativa a la seguridad.

Cierto es que la ley de aviación prohíbe dar a conocer información relativa a la seguridad, pero hablo de quienes posiblemente ya conocen el predictamen y están esperando que la ley del tiempo haga su trabajo y se olvide.

Pero muchos de ustedes conocen o conocieron de cerca la operación de un Boeing 737, ya sea de primera o de segunda generación, y con esa experiencia, al haber visto los últimos segundos del video que circuló en redes y que publicamos en Transponder 1200, puedan explorar las posibilidades de lo que pudo haber sucedido en esos terribles últimos minutos.

¿Conocía la empresa si la aeronave presentaba fallas (al día del accidente) posteriores a la verificación técnico administrativa ordinaria efectuada meses antes?

¿Estaban estas fallas reportadas en las bitácoras?

¿Las responsivas de mantenimiento eran cuidadosamente aclaradas en las diferentes bitácoras?

¿Había pendiente algún servicio de mantenimiento mayor o menor para la aeronave siniestrada?

¿Había algún o algunos componentes diferidos y que estuvieran asentados en bitácora?

¿Conocía la Tripulación de Pilotos si uno o varios diferidos estaban siendo atendidos por mantenimiento?

¿Estos diferidos podrían haber puesto en tierra la aeronave?

Tal vez, sólo tal vez podremos ir conociendo lo sucedido por episodios, claro está, si antes Aerolíneas Damojh, en su responsabilidad de permisionaria federal no hace lo que amerita y eso es, decirnos a la comunidad aeronáutica, por la seguridad de la aviación, cual es el historial de la aeronave Boeing 732 matrícula XA-UHZ y si la empresa cumplía con lo que se exige a todo permisionario, otorgar seguridad a sus tripulaciones y pasajeros.

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    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

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