Dassault presentó el nuevo Falcon 10X de ultra largo alcance

La empresa francesa Dassault Aviation dio a conocer el nuevo Falcon 10X, su avión ejecutivo más grande de todos los que ha fabricado, con el que busca atacar el mercado de aviones de ultra largo alcance de Bombarier y Gulfstream. Aunque está programado para estar listo en 2025, será el último en unirse a la fiesta, ya que el Global 7500 entró en servicio en 2018 y el Gulfstream G700 lo hará en 2022. Pero Dassault espera que enfocándose en la innovación y la cabina más amplia de su categoría le dará oportunidad contra sus rivales.

La decisión de entrar a este nuevo segmento está basada en la demanda de los clientes que pidieron tener un Falcon de ultra largo alcance, por lo que ofrecerlo en su gama lo pondrá en la cima de los jets ejecutivos.

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El Vicepresidente Ejecutivo de Aviones Civiles de Dassault, Carlos Brana, comentó:

Ya tenemos dos contendientes en el segmento y son buenos, lo que queremos hacer no es hacer lo mismo, sino ofrecer valor agregado comparado con los otros”.

El avión estará impulsado por dos motores Rolls-Royce Pearl 10X que le permitirán tener una velocidad de crucero de Mach 0.85 y una velocidad máxima de Mach 0.925, así como acceder a aeropuertos con aproximaciones empinadas, como el London City. Su rango será de alrededor de 7500 millas náuticas (13,900 kilómetros) que es similar al del G700 pero 200 millas menor al Global 7500, con una cabina diseñada para ocho pasajeros además de 4 tripulantes.

Será la primera vez que Rolls-Royce sea el proveedor de motores en un avión ejecutivo de Dassault y es la tercera victoria de la familia de motores Pearl. Inicialmente fue seleccionado por Bombardier para los Global 5500 y 6500, seguido por el Pearl 700 para el G700. De acuerdo con Dassault el motor tiene la tecnología y características adecuadas para el avión. El presidente de aviación de negocios de R-R en Alemania, Dirk Geisinger, dijo que la compañía se sentía honrada de que el Pearl 10X fuera el elegido para impulsar el Falcon 10X gracias a su combinación de potencia y eficiencia líder del mercado.

Para lograr la combinación de eficiencia a alta velocidad y maniobrabilidad a baja velocidad para poder acceder a pistas cortas, el Falcon 10X tiene un ala de alta proporción de 33.6 m de envergadura y fabricada en fibra de carbono. Es 8 metros más ancha que la del Falcon 6X y además cuenta con dispositivos retráctiles de alta sustentación. Se eligió el compuesto para evitar el alto peso de una estructura grande y es la primera vez que Dassault utiliza un ala de fibra de carbono para la producción de un jet ejecutivo. Ese diseño es un reto aunque ya lo habían trabajado en el avión de combate Rafale.

El largo del avión de punta a punta será de 33.4 metros, por lo que el Falcon 10X será bastante más largo que el siguiente modelo del fabricante en la gama, el Falcon 6X que mide 25.6 metros. Su cabina también será más ancha y alta que en el Falcon 6X, con 2.77m de ancho y 16m de largo, lo que se traduce en un volumen impresionante de 78.7 m2. En comparación, la cabina del Global 7500 tiene 2.44m de ancho por 1.88 de alto y 16.6m de largo; mientras que el G700 mide 2.49m por 1.91m y 17.35m de largo.

Por el mayor rango del avión, tanto los pasajeros como la tripulación estarán sujetos a vuelos de 15 horas o más, por lo que Dassault necesitaba “repensar y renovar” la experiencia de vuelo. Los pasajeros deben disfrutar del vuelo y bajarse del avión listos para un día de trabajo; y la carga de trabajo de los pilotos debe ser aligerada para que puedan estar alerta en los momentos críticos del vuelo.

La cabina está diseñada desde cero para maximizar el confort de los pasajeros, pero la cabina de pilotos también tiene innovaciones significativas, como una sola palanca de acelerador para ambos motores que Dassault llama ‘Smart Throttle’, controla ambos motores con la reversa y controles de freno aerodinámico integrados, lo que ofrece una gestión de potencia simplificada.

Se tiene un nuevo sistema de control digital (DFCS) derivado del Rafale, combinado con nuevos sidesticks para el fly-by-wire que cuentan con estabilidad de vuelo quitando la necesidad de ajustar la compensación del avión, lo que describen como algo del pasado. El DFCS también controla los motores, por ejemplo, incrementa la potencia si el sidestick se jala hacia atrás para hacer un ascenso.

Los modos avanzados de piloto automático y acelerador automático se agregaron para un ‘go-around’ suave que evite pegar a todos a sus asientos, así como un modo de descenso de emergencia, así como modos de potencia de despegue reducida y reducción de ruido.

El Falcon 10X es suficientemente largo para acomodar cuatro zonas de cabina con el mismo largo pero es totalmente personalizable. El espacio es suficiente para una cama tamaño queen-size o para una master suite grande con regadera. La presión interior será de 3000 pies a 41,000 pies de altitud con un sistema de filtración de siguiente generación. La luz natural podrá entrar por 38 ventanas que son 50% más grandes que las del Falcon 8X.

Los sistemas de cabina serán controlados vía una app en un dispositivo móvil, con switches simplificados y pantallas táctiles para diferentes zonas. Habrá un mínimo hardware integrado en la cabina para evitar problemas de obsolescencia.

Fotos: Dassault Aviation