Desafíos tecnológicos retrasan proyecto ZEROe de Airbus hasta 2040
Airbus retrasa su proyecto ZEROe: desafíos y perspectivas en la aviación con hidrógeno.

Airbus ha anunciado un retraso significativo en su ambicioso proyecto ZEROe, destinado a desarrollar el primer avión comercial propulsado por hidrógeno. Inicialmente previsto para entrar en servicio en 2035, la compañía ha reconocido que la tecnología necesaria está avanzando más lentamente de lo anticipado, posponiendo la entrada en servicio del avión entre cinco y diez años.
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Desafíos tecnológicos y de infraestructura
El desarrollo de una aeronave impulsada por hidrógeno enfrenta múltiples desafíos. Uno de los principales es la creación de un ecosistema de hidrógeno que abarque la producción, distribución y almacenamiento del combustible. El hidrógeno debe ser almacenado a temperaturas extremadamente bajas (-253 °C), lo que requiere sistemas de acondicionamiento avanzados para su uso en motores de turbina.
Además, la producción de hidrógeno verde, obtenido a partir de fuentes renovables, es actualmente limitada y costosa. Este tipo de hidrógeno es esencial para garantizar que la adopción de esta tecnología sea verdaderamente sostenible y contribuya a la descarbonización de la aviación.
Revisión de estrategias y enfoque en combustibles sostenibles
Ante estos obstáculos, Airbus ha decidido reducir en un 25% el presupuesto destinado a sus iniciativas de hidrógeno y ha suspendido las pruebas de vuelo con sistemas de propulsión basados en este combustible. La empresa también ha pospuesto las pruebas en vuelo de un motor de pila de combustible de hidrógeno que se iban a realizar en un A380 modificado.
Paralelamente, la industria aeronáutica está centrando sus esfuerzos en el desarrollo y adopción de Combustibles de Aviación Sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés). Estos combustibles, derivados de materias primas no fósiles como aceites usados y residuos agrícolas, pueden reducir las emisiones de CO₂ hasta en un 70% en comparación con el combustible convencional. Sin embargo, su disponibilidad es limitada y su costo es más elevado, lo que representa otro desafío para la industria.
Perspectivas futuras
A pesar de los retrasos, Airbus mantiene su compromiso con la innovación y la sostenibilidad en la aviación. La empresa continúa investigando en tecnologías de propulsión alternativas y en la creación de la infraestructura necesaria para soportar el uso del hidrógeno a gran escala. El objetivo sigue siendo reducir significativamente la huella de carbono de la aviación y liderar la transición hacia vuelos más sostenibles en el futuro.

El aplazamiento del proyecto ZEROe refleja los desafíos inherentes a la transformación de la industria aeronáutica hacia modelos más sostenibles. Si bien el hidrógeno presenta un potencial significativo para la descarbonización, su implementación requiere avances tecnológicos sustanciales y una colaboración global para desarrollar la infraestructura y los marcos regulatorios necesarios. La industria deberá equilibrar sus esfuerzos entre el desarrollo de nuevas tecnologías y la optimización de soluciones existentes, como los SAF, para avanzar hacia un futuro con cero emisiones.