Después del COVID-19 ¿Qué tan seguro es volar?
A medida que comienzan los signos de recuperación en la aviación comercial y se reinician los vuelos de pasajeros, las restricciones sanitarias y protocolos de protección en los vuelos se han intensificado como nunca antes visto en la historia de la aviación.
A menudo los pasajeros podrían enfrentar temor de no subir a un avión, debido al espacio “reducido” de cabina y la gran cantidad de personas que podrían viajar en el. Pero ¿qué tan seguro podría ser viajar en un avión después del COVID-19?
Sí bien se han instaurando muchos protocolos de sanitización en los aviones y una gran cantidad filtros que deben aprobar los pasajeros para poder abordar el avión, diferentes fabricantes de aeronaves como el europeo Airbus, han destacado que el aire dentro de sus equipos es filtrado y renovado cada 2-3 minutos para evitar cualquier propagación de virus o patógeno.
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Los filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air), son instalados en todos los aviones de Airbus desde hace muchos años para garantizar un aire más limpio que procure, en todo momento, la salud de los pasajeros y tripulaciones
Los filtro HEPA, que son utilizados en muchas salas de quirófano de los hospitales, pueden eliminar hasta el 99.9% de las partículas incluyendo bacterias y virus microscópicos, garantizando un aire puro.
Mientras tanto los gobiernos y las autoridades sanitarias de cada país, han implementado protocolos de seguridad sanitaria para el abordaje. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo -IATA- ha publicado una declaración con cinco principios fundamentales para reiniciar la operación aérea. En la declaración, los CEO de las principales aerolíneas miembro de la asociación, se han comprometido a colocar su “granito de arena” para que la aviación contribuya a contener la propagación del Coronavirus.
El primer punto tiene que ver con poner la seguridad siempre por encima de todo. Las aerolíneas se comprometen a trabajar para implementar medidas de bioseguridad que cuiden la salud de los pasajeros y tripulaciones. Las compañías deberán asegurarse de que la aviación no se convierta en un medio de propagación para enfermedades como el COVID-19 o las que haya por venir. Las recomendaciones de IATA se encuentran contenidas en la siguiente nota: IATA publicó los 5 principios para reactivar la aviación luego de la pandemia.