El AIFA controlado y a merced de los militares

La aviación comercial mexicana comienza a ser tomada por el control de militares, algunos de ellos en activo y otros en retiro y que en su mayoría desconocen las actividades aerocomerciales. Tal el caso de la plantilla laboral del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), donde los militares constituyen el máximo control de la terminal civil.

De acuerdo con una investigación de Mauricio Rubí, periodista de mexicanos contra la corrupción y la impunidad (MCCI), destacó que este aeropuerto laboral 224 militares, 19 de ellos ocupando puestos directivos y subdirectores, lo que constituye el 73% de este tipo de cargos en el aeropuerto de 730 personas en total que trabajan en el Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía.

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Además, la información destaca que también 23 gerentes controlan al interior del aeropuerto, cuando solo el organigrama contemplaba cinco gerencias. Las cifras mostradas por MCCI, revela que una tercera parte del personal que labora en el AIFA, son militares y es la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), quien se encarga del pago a dicho personal.

Durante la administración del actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la aviación comercial progresivamente ha sido controlada por militares que desde su gestión han dejado mucho que desear sobre su desempeño, en medio de un México que sufre desde hace ya más de 1 año de la degradación a categoría 1 por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA), en los Estados Unidos.

Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, destacó:

El 73% de los cargos directivos del aeropuerto Felipe Ángeles son militares; la SEDENA tiene comisionados 224 elementos en la terminal aérea, la cual, por segundo trimestre consecutivo, ha recibido subsidio millonario para mantener su operación. Entre abril y septiembre de 2022 Hacienda le ha inyectado 335.8 millones de pesos, que equivale a casi la totalidad de sus gastos operativos”.

El general de división Miguel Enrique Vallín Osuna tomó posesión recientemente como Director de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México, en sustitución de, Carlos Rodríguez Munguía. Una  investigación de la periodista Lourdes Mendoza en el periódico El Financiero, reveló que durante la gestión de Vallín Osuna como Director de Transportes Aéreos de la Guardia Nacional, realizó adjudicaciones directas de cuatro contratos con la empresa Dangle Aviation Inc., para servicios de mantenimiento, reparación y suministro, equipos y herramienta especial para los helicópteros Black Hawk S-70A y UH-60M.

L a empresa no cumplió con las regulaciones internacionales de tráfico de armas de EE.UU., que es un requisito para exportar piezas a otros países; sin embargo, la empresa instaló partes a las aeronaves mexicanas entre junio y diciembre de 2019, gracias al contrato de adjudicación por montos de $2.4 y $6 millones de dólares para los distintos equipos. Además, el general Vallín solicitó una extensión del 20% en monto y tiempo antes de que concluyera el primer contrato, aunque “olvidó” reportarlo en Compranet.

Al año siguiente se le dio a Dangle Aviation un nuevo contrato para el mantenimiento de las mismas aeronaves, a pesar de que el Departamento de Estado de EE.UU., envió una carta a la Secretaría de Marina en la que recomienda y previene no contratar a esta empresa porque ha incurrido en violaciones a las leyes y reglamentos, por simulaciones realizadas e intencionadas por un incendio provocado para cobrar un seguro.

Por si faltaba algo más, la investigación encontró que Dangle no tenía la suscripción actualizada de los manuales de reparación y mantenimiento de los equipos, lo que es violatorio de las normas oficiales mexicanas y la Ley de Aviación Civil; este solo hecho es causante de recisión de contrato pues no puede recibir boletines de aeronavegabilidad ni avisos de mantenimiento o acción de seguridad aérea.

Sin embargo, esto es una prueba más de los tantos militares que ahora manejan la aviación comercial, a conveniencia y con falta de conocimiento en la materia.