El destino nos alcanzó, se acabarán los equipajes de mano a bordo

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Fue el año pasado cuando aquí en Transponder 1200, platicamos sobre la intención de algunas aerolíneas de prohibir el ingreso de equipajes a bordo, sobre todo de equipajes que no necesariamente se consideran “de mano”.

También dijimos, que esto sería un revés a las aerolíneas y una cachetada a los usuarios, puesto que no había condiciones de seguridad para que los equipajes documentados no sufrieran robos durante estancias largas, transferencias (conexiones) y entrega en vuelos internacionales.

Para nuestra fortuna, a partir de finales del 2016, en Alemania y Holanda, se puso en marcha la modalidad de “self check-in”; esto es, documentar el equipaje en un kiosko especializado y de donde la maleta es trasladada hacia la aeronave con el menor número de manos interviniendo en el proceso lo cual, hace menor las posibilidades de sustracción de objetos.

Sin embargo, las restricciones para el abordaje de piezas de equipaje en cabina continuaron a pesar de la nueva tendencia de self-check in, pues como pasajeros no hemos aprendido a viajar ligero.

Se entiende que en un vuelo intercontinental o estancia de larga duración se lleve consigo un gran volumen de objetos personales, pero no justifica tampoco que esa “gran maleta” sea embutida (como se aprieta una pasta de dientes), en los compartimientos superiores.

Fueron las LCC´s quienes facilitaron al pasajero documentar un  equipaje de hasta 25 kilos sin costo, así como una pieza de mediano tamaño en cabina de pasajeros.

La sorpresa la dieron American y United quienes a partir del 27 de Diciembre del año pasado, cobran por cada maleta documentada más el peso excedente de 25 kilos, pero no restringieron el abordar equipaje en compartimiento superior siempre y cuando esta maleta, cupiera sin problema.

Hace un par de días, la TSA prohibió el uso de dispositivos personales tipo Tablet y lap top en vuelos procedentes de Medio Oriente hacia los Estados Unidos, lo cual, ha trastornado a los pasajeros que volarán más de 12 horas sin poder accesar a sus equipos electrónicos.

Lo más que podrán hacer es conectarse a WiFi por una cantidad de dólares, ver las películas que se ofrecen en el IFE, o de plano, regresar a la antigua práctica de leer un libro de papel o, platicar con el vecino de junto (práctica ya erradicada desde que se usan los audífonos).

¿Qué tiene que ver la restricción de equipos electrónicos con el equipaje de mano?

Que es la antesala para poner en marcha aquella idea de no poder subir al avión, otra cosa que no sea un portafolio personal, un tipo back pack (sin la laptop, iPad de primera generación o tablets de gran formato). De esa manera, las aerolíneas acelerarán el proceso de abordaje y desembarque al no haber maletas estorbosas que bajar de los compartimientos superiores y como añadidura, se disminuye el peso no calculado de esos equipajes pesados que no se tomaban en cuenta para efectos de despacho y velocidades de despegue, porque, creámoslo o no, actualmente todas las maletas que van a bordo de la cabina de pasajeros pueden añadir hasta una tonelada extra en el peso de la aeronave, peso que no se considera en el W&B (weight and balance) para cálculo longitud de pista, velocidades de despegue y consumo de combustible.

¡Vuelos seguros para todos!

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    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

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