El dilema de la flota de Aeroméxico y sus Boeing 737 MAX

Fue en julio de 2012 cuando Aeroméxico había firmado una carta de intención para adquirir hasta 90 aeronaves Boeing 737 MAX por un total de 11 mil millones de dólares. La empresa venía trabajando en un proceso de simplificación de su flota desde hace varios años, donde buscaban pasar de una flota compuesta por hasta siete equipos distintos (SAAB 340, Embraer 145, MD-80, Boeing 737, 757, 767 y 777) a una con sólo tres (Embraer 170/190, Boeing 737 y Boeing 787).

Y así fue, Aeroméxico comenzó a recibir los aviones MAX en el 2018, siendo el primero en ser entregado el XA-MAG un Boeing 737 MAX 8, en abril de ese año recibió el segundo MAX, el XA-MAK y así sucesivamente hasta tener seis equipos. Los problemas para el Caballero Águila empezaron durante el mes de noviembre de 2018, la empresa haría un anuncio fuerte debido a la coyuntura que se vivía, la decisión, la puesta en tierra definitiva de tres E170 y dos 737-700, así como el despido de 200 empleados debido a las fuertes pérdidas económicas registradas durante ese año.

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Sin embargo, en marzo de 2019, con la puesta en tierra del Boeing 737 MAX después de dos accidentes de costaran la vida a 346 personas, Aeroméxico se quedó sin seis aeronaves indispensables, que utilizaba para sus rutas dentro de México y Sudamérica, por lo que tuvieron que volver a poner en servicio las cinco aeronaves que habían anunciado que pondrían en tierra.

Comenzó a correr el 2019 y la aerolínea bandera mexicana, empezó a perder capacidad y por ende pasaje. Volaris, ya la había rebasado en número de pasajeros transportados, a pesar de que flota era significativamente menor en cuanto a número de aeronaves, Aeroméxico tenía aproximadamente 120 y Volaris únicamente 70.

Inclusive el Caballero Águila tuvo que arrendar tres 737-800 de “emergencia” a la aerolínea Transavia, los cuales fueron bautizados como los “albinos” debido a su color predominantemente blanco, esta medida fue tomada para cubrir la capacidad requerida durante diciembre de 2019 y los primeros meses de este año.

Derivado de la crisis del MAX, y la fuerte competencia que se vivía (y se vive aún) en el mercado aéreo mexicano, Grupo Aeroméxico planeaba renovar su flota de la subsidiaria regional, Aeroméxico Connect, los directivos en diversas entrevistas declararon que buscaban aeronaves con mayor capacidad, ya que, por cuestiones internas de la aerolínea, no se puede transportar a más de 99 pasajeros por avión en Aeroméxico Connect.

Sorpresivamente se pusieron varias cartas sobre la mesa, cambiar los E190 y E170 con los que contaba (y cuenta) la aerolínea, por A220 o por E195-E2 con una capacidad de asientos hasta en un 25% y 35% mayor respectivamente. Todo iba relativamente bien, buscaban atacar el mercado de forma más agresiva, así como las compañías de bajo costo, hasta que la pandemia llegó…

El cambio de escenario

Una caída en el tráfico de pasajeros de hasta el 90 por ciento nos daba cuenta de la fuerte situación que se vivía a nivel mundial, lo que implicaba por supuesto, decir adiós al proyecto de los nuevos aviones, debido a que la recuperación de pasaje se sigue estimando que tardará al menos cuatro años más. En un principio se pensaba que la pandemia pasaría rápido y que los niveles de tráfico se recuperarían a mediados de año, pero nada fue más alejado de la realidad que esas predicciones.

La pandemia comenzó a alargarse, los pasajeros seguían sin viajar y Aeroméxico se declararía en recuperación el 30 de junio, y a pesar de que su situación financiera era relativamente “fuerte”, su flujo de caja empezaba a ser menor junto con su liquidez. La decisión frente a la crisis fue deshacerse de 19 aeronaves de manera rápida: cinco 737-800, cinco  737-700 y nueve E170, unas de las aeronaves más antiguas y costosas. Además, en un documento publicado por la compañía un mes después, se establecía un nuevo plan para la aerolínea, buscando hacerla más eficiente y simplificada, incluida por supuesto su flota.

Se contrataría a la empresa SkyWorks para hacer una planeación de esta, y se estimaba que Aeroméxico se quedaría únicamente con 80 aeronaves, es decir, 20 más de las que fueron retiradas a causa de la pandemia. Hasta el momento se desconoce qué ocurrirá con la flota, sigue siendo un misterio, hay al menos diez 737 MAX que están listos para entregarse y otro 787-9 (matrícula XA-SSS) que salió del taller de pintura hace unos días. 

• • Lista de los MAX que actualmente tiene Aeroméxico:

• Lista de los MAX están por ser entregados:

Los 737 MAX de Aeroméxico siguen en tierra en el Hangar Oriente de la empresa ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (MEX) y se está a la espera de que la autoridad aeronáutica mexicana AFAC los certifique, para que regresen a volar. Lo que continúa siendo un misterio, es cuántos de estos van a ser recibidos, cuántos diferidos y cuántos cancelados. La flota de Aeroméxico no volverá a ser la misma en cuanto a número y tipo de aeronaves. Se vienen tiempos difíciles para el Caballero Águila…