El hombre detrás del nombre; Anthony Fokker

Me parece que la mayoría hemos escuchado hablar acerca de algún avión Fokker, el 100, el 50, el F-27, etc. Aquí en Transponder 1200 hemos cubierto muchas notas respecto de estas mágicas máquinas, pero, sería bueno conocer el origen de quien estuvo detrás del nombre, Anthony Fokker.

El 6 de abril de 1890 nace en Kediri, Java Oriental (ahora Indonesia), estudió ingeniería en Haarlem, Países Bajos. A la edad de 20 años se traslada a Alemania dónde fabrica su primera aeronave, Spin I, que solo podía volar 100 yardas. Se le denominó así debido a la maraña de tensores necesaria para mantener unida la frágil estructura del monoplano. Aprendiendo de este fracaso, manufactura el Spin II, que también fue un fracaso, pero, que le dio la oportunidad a Fokker de auto enseñarse a volar y lo logra en circuito cerrado. En 1911 recibe su licencia de Piloto.

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Para 1912 establece la su primera compañía de pequeños aviones en Johannisthal, cerca de Berlín. Aquí es cuando sus aparatos llaman la atención y sobre todo al inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914. Fokker Ofrece sus aviones a ambos bandos; los aliados rechazan la oferta, pero Alemania acepta y es como la compañía crece y se vuelve ciudadano alemán. Los aviones más solicitados fueron el monoplano Fokker E. III, el triplano Fokker Dr. I, y el que es considerado el mejor caza del conflicto, el Fokker D. VII, desarrollado en 1917 con la ayuda del consejo de Manfred von Richthofen (el Barón Rojo).

Inventó un mecanismo para sincronizar las ametralladoras con la hélice, de modo que pudiesen disparar a través del arco de esta sin dañarla; haciendo más rápidas y más fuertes las aeronaves alemanas.

Al terminar la Guerra, debido al tratado de Versalles, tuvo que reinstalarse en Holanda en 1920 y abre una nueva fábrica en las cercanías de Ámsterdam, donde comenzó a producir aviones tanto civiles como militares, encargados por Inglaterra, EE.UU., Holanda y España. Recibió el título de miembro honorario del Cuerpo de Ingenieros en la Universidad de Ámsterdam y fue nombrado por la Reina Guillermina con la Orden de Orange-Nassau.

En1922 se trasladó a los Estados Unidos, donde se naturaliza norteamericano y posteriormente presidió la Atlantic Aircraft Corporation hasta 1930. Falleció de meningitis por neumococo en Nueva York, el 23 de diciembre de 1939.

Aquí algunas de las aeronaves Fokker, que fueron un baluarte de la aviación del siglo XX.