El rediseño del espacio aéreo del Valle de México costará $4700 MDP

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El problema principal de los aeropuertos no es solo el sitio de la construcción o cuántos más hay alrededor, sino la saturación que existe en el espacio aéreo encima de ellos. Por eso la planeación se debe hacer “de arriba hacia abajo”. Y el problema de la Ciudad de México es que el espacio aéreo está saturado desde hace 10 años, por lo que no es solo capacidad en aeropuertos sino en el espacio alrededor. Y habiendo más de un aeropuerto se complica mucho más la utilización del espacio, sobre todo en una zona con una orografía como el Valle de México que restringe mucho las zonas de tráfico, a diferencia de otros lugares como Nueva York o California que son planos.

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Esa es la razón principal por la que se había decidido hacer un solo y nuevo aeropuerto para la Ciudad de México en Texcoco, que tendría la Base Militar incluida; la infraestructura sería suficiente y se evitarían todas las complicaciones del tráfico alrededor con más de un aeropuerto en un lugar tan complicado.

Pero ante la decisión arbitraria de construir el AIFA en Zumpango, Estado de México, demasiado cerca del actual AICM en el Valle de México, no dará solución a los problemas de saturación de infraestructura al no permitir una conectividad adecuada; y además complicará más el espacio aéreo metropolitano ya de por sí saturado.

Buscando darle solución a esto, en los próximos años se tendrá que realizar una inversión millonaria de equipos y tecnología que permitan reducir las distancias entre los aviones sin sacrificar las medidas de seguridad establecidas en la reglamentación internacional, para poder tener más aviones y no perder eficiencia. Se estima que la inversión será de $4,781,315,152 pesos (cuatro mil setecientos ochenta y un millones trescientos quince mil ciento cincuenta y dos pesos), de los cuales la SCT solamente solicitó $800 millones para el presupuesto del próximo año en que inicia operaciones el AIFA.

El proyecto de la SCT se denomina “Reestructuración de espacios aéreos y procedimientos de navegación basada en el performance (PBN) del Sistema Aeroportuario Metropolitano”, y se trata de un programa de adquisición de equipamiento para la configuración del Sistema Aeroportuario Metropolitano que integra los aeropuertos de México, Toluca, Santa Lucía, Puebla y Cuernavaca con el fin de tener un sistema actualizado para atender las operaciones del SAM.

Los equipos que se tienen actualmente están ya desfasados tecnológicamente, lo que no permite trazar rutas óptimas, por lo que, aunque no se hubiera construido el AIFA y creado el SAM, ya era necesario actualizar los equipos del país para el control de tráfico aéreo. Pero ahora eso es indispensable.

Los nuevos equipos permitirán optimizar el espacio aéreo para que los controladores gestionen el tránsito de forma segura, ordenada y eficiente, mejorando la eficiencia, permitiendo trayectorias de vuelo más precisas, aumentar la capacidad y proteger el medio ambiente. Pero a final de cuentas lo que se requiere es meter más aviones al saturado espacio aéreo metropolitano para hacer compatible la operación simultánea del AIFA y AICM. Para ello se necesita recortar las distancias de vuelo entre los aviones para incrementar la capacidad. La tecnología lo permite hasta cierto límite, pero en aviación los errores de seguridad se pagan con accidentes. La cercanía de los aeropuertos y la saturación hacen que sea más peligroso este movimiento. Después de todo no se pueden meter más aviones de los que caben en el espacio con seguridad.

De acuerdo con la SCT, las nuevas tecnologías satelitales y digitales, así como los nuevos sistemas tecnológicos en las cabinas de vuelo, permitirán que los aviones puedan navegar en rutas más precisas, directas y eficientes. Asegura que con el rediseño de conformidad con las simulaciones realizadas por NavBlue, se tendrá una reducción de hasta 16% del tiempo de vuelo en los aviones que operen en el espacio aéreo del SAM. Habrá mayor eficiencia en rutas de llegada y salida, reducción de demoras y de consumo de combustible.

La actualización tecnológica era algo que ya urgía en México, aunque no se hubiera construido el AIFA. Lo que no va a poder remediar es la falta de conectividad en tierra, dos aeropuertos separados no pueden ofrecer conexiones entre sí a pesar de lo que diga el gobierno, es una operación ineficiente para las aerolíneas y por eso ninguna quiere operar en Santa Lucía. Y para el público será un problema llegar hasta allá por la distancia, tiempo y costo.

Foto: Gobierno de México

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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