¿El siguiente avión de Boeing podría ser hecho en Japón?

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Boeing ha tenido en la mira varios años su nuevo desarrollo que ha sido pospuesto, primero por la crisis del 737 MAX y después por la crisis económica por la pandemia del COVID-19. Ambos factores le han ocasionado pérdidas cuantiosas los últimos años y, a pesar de la necesidad si no quiere seguir perdiendo mercado contra su rival europeo, los recursos para desarrollar un nuevo avión los estiman en $20,000 millones de dólares.

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No obstante, su crítica situación hay dos cosas a tomarse en cuenta. Por un lado, sorprendieron a la gente de Wall Street con los resultados del segundo trimestre del año, siguen en números rojos pero la pérdida fue mucho menor a la estimada gracias al gran número de entregas de aviones y los pedidos que han logrado firmar. El Director General, David Calhoun, dijo incluso que la empresa está dando un giro y la recuperación está ganando impulso.

En junio la deuda de Boeing ronda los $42,000 MDD, una cifra sin precedentes en sus 105 años de existencia. El pronóstico comercial del mercado prevé una caída del 11% en la demanda por aviones en la siguiente década, los analistas debaten si la empresa podrá mantener una participación entre el 40 y 50% del mercado contra Airbus o caerá hasta el 30 a 40%, luego de que muchos años habían mantenido más o menos la mitad del mercado.

Y, por otra parte, Boeing tal vez no tiene el dinero ahora para invertir en un nuevo desarrollo, pero ¿y si otra entidad pudiera hacerlo realidad? Hay fondos de inversión, proveedores Tier 1 y hasta corporaciones en otros países que podrían estar interesados.

De dónde sacar el financiamiento

Muchos han tenido la esperanza de un nuevo avión de Boeing, ya sea el mediano, el reemplazo del 737 o lo que sea que decidan es la mejor opción para el mercado, que ayude a Boeing a equilibrar el mercado con Airbus. Pero el gasto del desarrollo de un nuevo avión pelearía con dos prioridades principales: pagar las deudas y recompensar a los accionistas. Ron Epstein, analista del Bank of America, dijo que el 56% de los observadores de Wall Street esperan que Boeing lance un nuevo avión eventualmente, pero solo el 34% dice que al hacerlo mejorará su perfil con los inversionistas.

La consultora Avascent dice que el fondeo del nuevo avión será el reto principal, basado en el análisis, Boeing no tiene flujo de efectivo para al mismo tiempo financiar un diseño completamente nuevo y continuar dando dividendos a sus inversionistas, así como recompra de acciones a los niveles que los accionistas están acostumbrados.

Los rumores en la industria van desde el apoyo del gobierno de EE.UU. para el desarrollo del nuevo avión de Boeing, ahora que las tensiones comerciales con Europa y Airbus decrecieron en la OMS por las disputas de subsidios a aviones comerciales; hasta cosas tan improbables como que un fondo de inversión o un billonario quieran ayudar a la empresa.

En cuanto a la idea más probable de que Boeing pudiera asociarse con algunos proveedores en un acuerdo de compartir riesgo y utilidades, Avascent exploró la idea proponiendo un acuerdo transpacífico con una empresa super Tier 1, comenzando con las grandes japonesas. El gobierno japonés ha buscado desde hace mucho tener un papel más importante del país como fabricante de equipo original (OEM) y Boeing ha explorado por años joint ventures con empresas japonesas, aunque no han fructificado.

¿Podría esta vez ser diferente?

Un consorcio japonés relacionado con Boeing podría llevar a un avión de pasajeros de nueva generación con inversión y producción conjunta, de acuerdo con el reporte de los analistas de Avascent. Sería diferente al intento de asociación de Boeing con Embraer, en donde el interés de Boeing en el talento de ingeniería de Brasil era superior a cualquier necesidad de hacer inversiones conjuntas.

Un nuevo intento lidereado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón llamada Aircraft DX Consortium parece ser capaz de ofrecer un buen fondeo para esta ambición de “super Tier 1” y ayudará a la industria japonesa a tener más confianza para compartir riesgos financieros y técnicos con Boeing. Y Boeing no tendría que preocuparse por el desarrollo de un nuevo competidor. Además, la mano de obra japonesa no es más cara que en EE.UU. o Europa.

El análisis indica que una asociación de este tipo sería un ganar-ganar, pero requiere todavía de esfuerzos de negociación para que los socios japoneses crean que esta vez sí puede funcionar y su participación podría elevar el perfil de Japón en la industria aeroespacial mundial. Y los ayudaría a enfrentar mejor la actual posición fuerte de Airbus, así como el crecimiento de la industria en China que se espera para los próximos años.

Para ser claros, Boeing necesita a Japón y Japón necesita a Boeing. Japón podría ser el socio financiero y de riesgo compartido que permitiría a Boeing lanzar su avión totalmente nuevo y no tener una década perdida si insisten en hacer las cosas por su cuenta.

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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