Emirates, Libertades del Aire y Barcelona

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Son 9 las libertades del aire reconocidas por los países miembros de la OACI contenidas en el Documento 9626 “Manual de regulación del Transporte Aéreo Internacional”. En realidad, los países contratantes de la Organización de Aviación Civil Internacional (OAC) sólo reconocen cinco, una de ellas la últimamente famosa “Quinta libertad del aire”.

La quinta libertad del aire se entiende de la siguiente manera: “Derecho de transportar pasajeros entre el país contraparte (B) y un tercer país (C), pero solamente en vuelos originados en el país propio (A).” Ninguna operación aérea de carácter comercial puede efectuarse sin que se haya otorgado previamente un derecho de tráfico que la respalde.

Los derechos de tráfico aerocomercial son concesiones que otorga el Estado para que las líneas aéreas puedan explotar comercialmente su espacio aéreo. Estos derechos pertenecen a los Estados y no a las líneas aéreas, que son meros concesionarios.

Recientemente, la aerolínea Emirates, anunció que iniciará la ruta: Dubái – Barcelona – Ciudad de México, lo cual, ha generado incomodidad en un sector de la aviación mexicana.

En Transponder 1200 no estamos por la defensa de tiros o troyanos, hacerlo sería tomar partido o envolvernos en bandera nacionalista. La aerolínea preponderante de México manifestó su natural desacuerdo por el inicio de las operaciones de Emirates a México vía Barcelona y ahí recae el malestar.

Por años, la preponderante ha querido explotar esa ruta siendo único concesionario (como si tuviéramos más aerolíneas que pudieran operar vuelos transoceánicos). La ruta México-Barcelona-México quedó sin explotarse desde 2012.

Emirates ofrece dos frecuencias diarias de Dubái a Barcelona y en el entendido de que México es una fuente de turismo y tracción comercial de 100 millones de personas, EK (Emirates) no iba a dejar pasar esta oportunidad.

A pesar de que la preponderante presionó de alguna manera al gobierno de México para que no se otorgara el permiso de operación a Emirates, el gobierno español dio el visto bueno para que Barcelona recibiera el vuelo con continuación a Ciudad de México y de ello se aprovechó la aerolínea emiratí para anunciar el servicio.

La preponderante aduce que Emirates obtiene privilegios -subsidios- del emirato, (lógico, pues es una empresa cuasi-estatal).

¿Cómo hacer frente a una aerolínea que cuenta con 256 aeronaves de largo alcance y que solamente el año pasado transportó 59 millones de pasajeros?

En un mundo donde están sobreviviendo las aerolíneas más agresivas, que cuentan con aeronaves de gran capacidad de pasajeros, volando destinos más largos y directos, con ofertas reales en precios de boletos, y donde los gobiernos prácticamente ya no intervienen, vale la pena reflexionar si nuestro actual modelo de aviación comercial en México es obsoleto.

¿Necesitamos o no una política aeronáutica?

¿Quién debe de dictar esa política? ¿El Gobierno? ¿Las empresas?

¿Qué vamos a hacer en México si tenemos 5 aerolíneas con tan diferentes modelos de negocio que no empatarían nunca si es que se tomara la decisión de juntarlas a todas en un gran consorcio para hacer frente, por un lado, al embate de las aerolíneas americanas y por el otro, ¿a la emiratí?

¿Tendrá acaso interés Emirates en crear una aerolínea de gran extensión en Latinoamérica o hacerse de una en el mediano plazo?

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    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

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