Hombre viajó en el tren de aterrizaje de un 747F por 11 horas y sobrevivió
La mañana del domingo 23 de enero, un hombre fue encontrado con vida después de viajar en el tren de nariz de un Boeing 747F de Cargolux probablemente más de 11 horas. La aeronave provenía del sur de África y aterrizó esta mañana en Ámsterdam. Poco después de su aterrizaje, el hombre fue descubierto por los equipos en tierra y fue llevado a un hospital donde se reporta estable.
El Boeing 747-400F -matrícula LX-YCV- despegó a las 04:16LT del 23 de enero del Aeropuerto Internacional de Nairobi (NBO) con destino a Ámsterdam-Schiphol (AMS). Cabe mencionar que la aeronave horas antes había cubierto el vuelo entre Johannesburgo, capital de Sudáfrica y Nairobi. Después de 8 horas de vuelo, más 3:46 entre los países africanos, el 747F aterrizó en Holanda.
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A su llegada todo parecía ordinario, sin embargo, breves momentos después de su aterrizaje, fue descubierto un migrante en el tren de nariz. Al ser encontrado, los equipos de bomberos, ambulancias y la Marechausse, arribaron al lugar. Milagrosamente el hombre sobrevivió y fue llevado a un hospital por la policía militar holandesa.
Hasta el momento no se ha determinado la edad ni la nacionalidad del hombre encontrado en el 747F de Cargolux. Aún no queda claro si vino desde Johannesburgo o subió al avión en la escala en Nairobi. Un portavoz de la policía declaró que la primera preocupación era la salud del migrante. Es importante recordar que el área a donde ingresó la persona no es un espacio presurizado y la temperatura no es regulable.
El área del tren de aterrizaje podría alcanzar temperaturas de -30° dependiendo de la altitud de la aeronave. Además, cuando el Boeing 747F de Cargolux sobrepasó los 14,000 pies, el Tiempo Útil de Conciencia se vio comprometido. Esto significa que, se quedó con menos oxígeno lo que sin duda tuvo afectaciones en la persona involucrada sumando al resultado fatal.
La historia de vida de quienes deciden migrar en estas condiciones – o similares- suelen ser impactantes. No puede ser fácil dejar todo atrás, decidir arriesgar la vida y la integridad. Pero cuando el hambre, la inseguridad, la violencia y la pobreza extrema reinan en tu lugar de origen, motivan a considerar esos riesgos. Nadie debería vivir en esas condiciones. Tampoco podemos juzgar a ligera o denigrar al que migra. El trasfondo de sus motivos es muy fuerte y debemos ser tolerantes y comprensivos.
Foto: Wikimedia Commons