#HoyEnLaHistoria | Completan con éxito el primer vuelo transatlántico

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Antes de la Primera Guerra Mundial, la aviación comenzó a dar sus primeros y grandiosos pasos; y con una serie de logros y nuevos récords cada día, el 13 de abril de 1913 el periódico británico Daily Mail decidió ir más allá y proponer la realización del primer vuelo transatlántico, en el que se ofrecía un premio de $10,000 libras al primero que cruzase el océano Atlántico en avión, de oeste a este, en menos de 72 horas consecutivas. ​

La competición quedó suspendida por el estallido de la guerra meses más tarde, a principios de 1914, pero fue reabierta tras la declaración del armisticio en 1918. El ambicioso joven aviador británico John William Alcock, convertido en piloto militar durante la Primera Guerra Mundial y hecho prisionero de guerra en la batalla de Galípoli, en su cautivero, se fijó en el reto de intentar ser el primero en volar sin escalas a través del Atlántico; el entonces Secretario de Estado del Aire Británico, Winston Leonard Spencer-Churchill, lo había presentado al concurso. 

Después de la guerra, contactó con la empresa de aviación e ingeniería Vickers, que había considerado intentar el reto transatlántico con su bombardero bimotor Vickers Vimy IV, pero que aún no había encontrado un piloto. El entusiasmo de Alcock impresionó al equipo del fabricante, que estuvo de acuerdo en nombrarle su piloto. El trabajo comenzó por convertir el Vimy para adaptarlo al vuelo de larga distancia, reemplazando la bodega de carga de las bombas por tanques de gasolina adicionales. 

Poco después, el joven Arthur Whitten Brown, un excelente navegante aéreo y que también luchó en la Grande Guerra, fue derribado y hecho prisionero, por entonces sin empleo, se dirigió a Vickers en busca de un puesto de trabajo, cuando sus conocimientos de orientación de larga distancia convencieron a la empresa para designarle como navegante de Alcock. Varios equipos ya se habían inscrito en la competición cuando Alcock y Brown llegaron a St. John, Newfoundland. El equipo de Handley Page estaba en la fase final de probar su aeronave para el vuelo, pero su director, el Almirante Mark Kerr, había decidido que no se volaría hasta que el avión estuviera en perfectas condiciones.

El equipo de Vickers puso su avión a punto a toda velocidad y alrededor de las 13:45 del 14 de junio, mientras el equipo de Handley Page realizaba otra prueba, propulsado por dos motores Rolls-Royce Eagle de 360 hp cada uno, puestos a punto desde el punto de despegue por un equipo de Rolls Royce, el Vickers despegó del Campo de Aviación de Lester con rumbo a Europa. No fue un vuelo fácil; desde el despegue y durante la travesía del Atlántico, el avión sufrió numerosos problemas y lo peor de todo, se enfrentaron a las severas y despiadadas condiciones climáticas y meteorológicas de la región. 

Por fin, aterrizaron a las 08:40 del 15 de junio de 1919, no muy lejos del lugar de aterrizaje previsto, tras menos de dieciséis horas de vuelo. La aeronave sufrió daños en el aterrizaje al hincarse de nariz debido a que el lugar elegido desde el aire resultó ser una zona pantanosa, aunque los aviadores no sufrieron heridas. Alcock y Brown fueron recibidos como héroes tras la conclusión de su vuelo y, además del premio de $10,000 libras del Daily Mail, la tripulación recibió $2,100 libras de la empresa Tabacos Ardath y otras $1,000 libras por parte de Lawrence R. Phillips por ser los primeros británicos en sobrevolar el Atlántico; ambos también fueron nombrados Caballeros por el Rey Jorge V días más tarde.

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    By: Erick Cerqueira

    Amante de la aviación desde el nacimiento, trillando caminos hacia vuelos más altos.

    Bachillerato en Relaciones Internacionales por la Federal University of Sergipe (UFS).

    En Instagram @ecfilho_ | [email protected]

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