Israel investigará pruebas falsas de COVID-19 en vuelo de El Al

Las medidas sanitarias que se han implementado alrededor del mundo están normalizadas casi por todo el mundo. Llevar cubrebocas, lavado de manos, uso de gel antibacterial y distanciamiento físico son el pan de cada día. En el sector de la aviación y el turismo, además de los requerimientos anteriores, en muchos casos es necesario agregar un test negativo de COVID-19. Todos los sabemos, pero no todos lo cumplen.

Ejemplo de lo anterior es el que se ha presentado en Israel. Un país que ha tomado medidas de cierre de fronteras, solicitud de prueba de COVID-19 y una campaña de vacunación eficiente. Ha buscado evitar la llegada de nuevas variantes y para eso ha establecido reglas para el ingreso. De inicio, los vuelos internacionales son solo para repatriados. Segundo, quienes intenten ingresar deben presentar una prueba negativa antes de abordar y serán sometidos a una segunda prueba al entrar a Israel.

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Ahora todos estos esfuerzos podrían verse comprometidos por la irresponsabilidad de un grupo de pasajeros de un vuelo de la aerolínea israelí El Al. Dichos viajeros presuntamente falsificaron sus certificados de prueba negativa para así poder ingresar al país. El gobierno del país se ha puesto manos a la obra -y en la investigación- para llegar a la verdad de este asunto.

En un vuelo de la aerolínea bandera israelí, de Nueva York a Tel Aviv, un grupo de 11 personas resultaron positivas en la prueba realizada dos días después de ingresar a Israel. De acuerdo con testimonios del vuelo, un grupo de ultraortodoxos alardeaba de haber evitado el examen y falsificado los resultados.

Sumado a lo anterior, el mismo grupo de viajeros estuvo recorriendo la cabina y orando en grupo sin usar la mascarilla. Esto va contra las reglas establecidas desde el inicio de la pandemia las cuales señalan que el uso de la mascarilla es obligatorio durante todo el vuelo. Además, el movimiento en la cabina debe ser lo mínimo posible.

Al presentarse estas situaciones, los demás pasajeros del vuelo de El Al se quejaron con la tripulación de cabina. Los Sobrecargos intentaron calmar los ánimos diciendo que todo estaba bajo control. Uno de los pasajeros dijo que el grupo ultraortodoxo estaba jugando con sus vidas y los TCP tenían miedo de confrontarlos, lo que tendría un grave costo.

Ahora que los pasajeros de dicho vuelo de El Al recibieron la notificación de los resultados, las quejas no se hicieron esperar. Estas fueron escuchadas por el gobierno de Israel y se han dado a la tarea de investigar acerca de los informes falsos. La pesquisa estará a cargo del Comando del Frente Interior de las IDF (Fuerzas de Defensa de Israel) y la agencia de seguridad Shin Bet.