La ‘Aerolínea del Bienestar’ todavía no inicia y ya requiere más recursos

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El gobierno de la 4T sigue empujando la idea de echar a “volar” una nueva aerolínea de mano de inversionistas y de ex empleados de Mexicana de Aviación, con la presión adicional de que esté lista a tiempo para la inauguración del Aeropuerto Felipe Ángeles, que sería su base de operaciones.

De acuerdo con la más reciente información dada a conocer, la inversión requerida es de $100 millones de pesos adicionales a los que se habían estimado, es decir, en lugar de $155 millones de dólares, ahora se estima que se requieren al menos $160 MDD para poder iniciar. El gobierno sigue respaldando con el 40% de los recursos a través de la Banca de Desarrollo, de ahí de la búsqueda de la Cooperativa de trabajadores, más la inversión privada que completaría la conformación de la nueva empresa.

El INAES ha estado participando tanto al convocar a los extrabajadores de Mexicana para formar una cooperativa, como creando junto con ellos un modelo de negocios que les sea conveniente.

Como ya hemos comentado también, Salvador Álvarez, el Director de Altán Redes, es el empresario que estaría encabezando la nueva empresa y la parte de la inversión privada. Él aportaría un 20% del capital y el otro 40% que sería aportado también por inversionistas todavía está por definirse, probablemente después de la conformación de la cooperativa.

La nueva empresa que muchos han dado por llamar la ‘Aerolínea del Bienestar’, siguiendo la línea del gobierno actual, pretende dar empleo a los ex empleados de Mexicana pero no será una forma de cubrir las liquidaciones y adeudos pendientes, ya que sería una nueva empresa. Desde julio ha habido reuniones con la Secretaría de Gobernación y Salvador Álvarez para tratar de iniciar la aerolínea, la cual los mismos trabajadores venían explorando desde 2010, luego del cese de operaciones de Mexicana.

La intención es iniciar operaciones en el nuevo aeropuerto con tres aviones, posiblemente pequeños pero cuyo modelo aún no está definido, al igual que las rutas iniciales a operar; con la idea de expandirse en los siguientes 5 años para llegar a una flota de 60 aviones y tener operaciones nacionales e internacionales.

Álvarez dice que representa a un grupo de inversionistas para la creación de la nueva empresa aérea y que no tendría nada que ver con Altán Redes. Se estima que el tiempo requerido para echar a andar el proyecto sería de nueve meses, por lo que estaría lista para mediados del próximo año.

También se debe destacar que los bienes de la Cía. Mexicana de Aviación no estarán involucrados en el proceso de conformación de la cooperativa ni de la empresa porque se encuentran en proceso judicial, así que no el MRO ni el Centro de Adiestramiento serán parte de la nueva empresa ni serán para capitalizarla.

Aeromar podría entrar en la ecuación

Para completar el panorama, se agrega el caso de Aeromar, cuyo futuro es incierto, pero hoy es una empresa en operación, con aviones, con certificados y gente preparada. No sería difícil, como lo proponen sus mismos empleados, que esta empresa sea la base para la nueva aerolínea, así el arranque sería más rápido y se trataría de salvar los empleos de la empresa.

ASPA está impulsando esta idea para ayudar a sus pilotos y podrían además tener operaciones en ambos aeropuertos al menos mientras se consolidan en su nueva sede. O hasta que vean si realmente hay suficiente pasaje para mantener viables sus operaciones.

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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