La aviación esperaba un mejor año 2022; todo cambió en una semana

Como siempre, la especulación tiene un valor limitado, sin embargo, la afectación que podrían tener principalmente las aerolíneas en Rusia y sus arrendadores luego de la invasión en Ucrania, supone un escenario desalentador para este año 2022, que se miraba con buenas cifras de crecimiento hacia el mes de agosto, con un crecimiento en el tráfico global hacia el 75% comparado con el mismo periodo pero del año 2019.

El impacto de la guerra para la aviación comercial global aún es incierto, pero ya se tienen reflejos de los primeros resultados del conflicto. Como lo anunciábamos recientemente, los máximos fabricantes en el mundo de aeronaves, Boeing y Airbus, suspendieron sus servicios de suministro de repuestos, mantenimiento y soporte técnico a los aviones de las aerolíneas rusas.

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Sumando también que los arrendadores de aeronaves, pidieron a las aerolíneas rusas en contrato, devuelvan los aviones como fecha límite para el 28 de marzo del 2022, lo que hace que estas maniobras operacionales –debido al cierre del espacio aéreo europeo-, sean complicadas.

Existen al menos 332 aviones Boeing entre la flota de 861 aviones de las aerolíneas rusas en servicio. De acuerdo con la empresa de análisis aeronáutico Cirium, estas sanciones del cierre del espacio aéreo europeo, aplica también para los aviones comerciales alquilados (leasing), a pesar de no ser rusos, el número de aviones potencialmente afectados ascendería a 515 totales, de los cuales también se incluyen los Airbus, principalmente de la familia A320.

 Mientras tanto, algunos aviones se quedaron varados en diferentes aeropuertos de Europa y américa (por mencionar algunas regiones), contabilizando cerca de 82 equipos.

Como resultado de estas acciones, los arrendadores posiblemente se vean afectados al tratar de acomodar aviones con nuevas aerolíneas en mercados importantes, mientras drásticamente se disminuyen las capacidades de las aerolíneas rusas frente a las del occidente, que continúan operando normalmente, con algunas excepciones por la afectación del conflicto.

También, es importante añadir que la guerra en Ucrania, ha dejado una incertidumbre económica, no solo en Rusia, también en Europa, lo que estima un aumento del petróleo y combustible a nivel global, lo que pone en entre dicho, las proyecciones alentadoras para la industria durante este año 2022.

Será cuestión de días y semanas, poder conocer cuáles serán las afectaciones globales. Mientras tanto para los arrendadores, fabricantes y aerolíneas rusas, son los primeros en pagar las consecuencias en medio de un entorno que prometía un crecimiento significativo, pero que de un día para otro cambió.

Todavía es demasiado pronto para modelar la escala del impacto, pero ya está claro que, a menos que haya una resolución rápida, 2022 será un año más desafiante de lo que esperábamos la semana pasada, pública Cirium en su inicial proyección.

Foto: Pieter van Marion