La ecuación que contribuye para evitar accidentes aéreos

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No hay un solo ser humano que bajo su propia voluntad decidiera desarrollarse aislado de la sociedad.  “Ningún hombre es una isla”, escribió John Donne en 1624, su frase adquirió hoy día un significado especial en todo lo relacionado con las neurociencias.

¿Qué tiene que ver la neurociencia con la aviación?

Hablar del ser humano sin aceptar que es de imperante necesidad pensar en la cabina de mando del sistema nervioso central, sería como negar la importancia del estudio atmosférico para la actividad aérea; resulta imposible, ya que son inherentes la una con la otra.

Sucede que en la cabina de mando del sistema nervioso central “el cerebro” se gesta, se desarrolla, se expresa y se sufren daños en entornos sociales.

Toda mejora para el desarrollo de la sociedad está en la educación, la aviación no es la excepción.

(Fermoso, 1985, como se citó en Latorre, 2016) “Educación es un proceso exclusivamente humano, intencional, inter-comunicativo y espiritual, en virtud del cual se realiza con mayor plenitud la instrucción, la personalización, la socialización y la moralización del ser humano”.

La educación, es un concepto integral y totalizador, pues supera el concepto de formar solamente la inteligencia y ciertas habilidades. A través de la educación se pretende formar la inteligencia, las manos y el corazón de la persona. Latorre (2016). Esta es la razón por la cual desde una postura eclética se incorporan disciplinas como la psicología, neurociencia y pedagogía para innovar con la neuroeducación en la aviación.

Hablar de neuroeducación, es más que hablar de un híbrido de las ciencias de la educación y de la neurociencia. De acuerdo a las aseveraciones incluidas al respecto, Bejar (2014), aclara que la línea de investigación en neuroeducación tiende hacia la resolución científica de las preguntas sobre el sustrato neuronal del sistema cognitivo humano. La neuroeducación enseña una nueva mirada sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje desde los conocimientos de la neurociencia aplicada. Caicedo (2012) agrega que reconocemos que la neuroeducación es aún una ciencia naciente, en ocasiones algunos de los resultados parecen algo obvios y bastante conocidos por la pedagogía clásica. Sin embargo, hay estudios que abren nuevas líneas de investigación neurocientífica para su aplicación en educación. Pherez, Vargas, Jerez (2017)

La concepción psicológica del cerebro debe verse como el razonamiento ecléctico en los nuevos aprendizajes de la aviación, la ecuación que sustenta el ingreso de la neuroeducación en aviación es la siguiente:

Brain = (Eclectic Reasoning) + (New Aviation Learning)

La importancia de vincular la neuroeducación en la aviación se verá en el aporte que hace a la seguridad operacional, dado que su objetivo es mitigar las probabilidades de los errores.

El razonamiento es una constante en toda actividad aérea, y la base de su éxito se aloja en el cerebro durante la integración que ofrecen los procesos de enseñanza aprendizaje; estos se hacen eclécticos cuando se consolidan y concilian conocimientos, ideas y posturas, todas relacionadas con la activación de nuevas redes neuronales que traen consigo los desarrollos cognitivos aeronáuticos que vamos adquiriendo una vez hemos incursionado en la aviación.

En la aviación, constantemente se toman decisiones de alta responsabilidad, en la mayoría de los accidentes aéreos se ha identificado la presencia de una decisión equivocada bien sea por parte de los pilotos, los controladores aéreos, los tripulantes de cabina de pasajeros, técnicos de mantenimiento, despachadores etc; el desconocimiento del procesamiento interno (cerebro) en la toma de decisiones llega a afectar incluso la gestión de las emociones, deteriorando la consciencia situacional y convirtiéndose esto en una de las mayores causas de los accidentes aéreos, que en muchos casos se le ha relacionado con los procesos de enseñanza-aprendizaje ya que desde allí es donde se van arraigando las malas prácticas.

¿Por qué el factor humano es el principal contribuyente en los accidentes aéreos?

Porque en la actividad aérea los seres humanos diseñan, fabrican, capacitan, operan y gestionan, y en medio de todo esto, el ser humano comete errores y esto es innato en todas las personas, errar es de humanos, no se puede evitar, pero si se puede mitigar comenzando desde la primera línea, las personas mismas.

El aporte de las neurociencias a la aviación es sumamente importante, su ecuación simplifica y permite una mejor compresión acerca de la innegable relación entre el cerebro y la actividad aérea.

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    By: David Bernal Rodriguez

    Director Ejecutivo de Servicios de Aprendizaje Aeronáutico. Máster en neurociencias e inteligencias múltiples,
    psicólogo, Controlador de Tránsito Aéreo. Contáctame: [email protected]

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