Los problemas de Boeing se extienden hasta el espacio; ahora retrasa el programa que llevará a EE.UU., a la Luna
Mala gestión en Boeing retrasa el regreso de la NASA a la Luna, según informe del Inspector General..
Resumen
- Boeing ha sido criticado por la Oficina del Inspector General de la NASA por su gestión deficiente en el proyecto SLS Bloque 1B.
- Las prácticas inadecuadas de control de calidad y la falta de capacitación adecuada en Boeing han resultado en retrasos y sobrecostos.
- Estos problemas están poniendo en riesgo el cronograma de la misión lunar Artemisa, clave para el regreso de los estadounidenses a la Luna.
- Boeing ha reconocido las deficiencias y se ha comprometido a mejorar sus procesos para evitar más contratiempos.
Retrasos y sobrecostos: Boeing bajo escrutinio
Un reciente informe publicado por la Oficina del Inspector General de la NASA (OIG) ha revelado serias preocupaciones sobre la gestión y las prácticas de Boeing en el desarrollo del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS) Block 1B, un componente crítico para el regreso de los estadounidenses a la Luna bajo el programa Artemisa. El documento de 38 páginas señala que la gestión inadecuada y la falta de experiencia por parte de Boeing están provocando retrasos significativos y sobrecostos en el proyecto, poniendo en riesgo el cronograma de la misión lunar.
Deficiencias en la calidad y capacitación del personal
El informe critica las prácticas de control de calidad de Boeing, describiéndolas como insuficientes y no conformes con los estándares requeridos para un proyecto de esta magnitud. Además, se subraya la falta de capacitación adecuada en su fuerza laboral, lo que ha resultado en una serie de errores costosos y tiempo perdido. El SLS, diseñado para ser el cohete más potente del mundo, es fundamental para las ambiciones espaciales de la NASA, y cualquier retraso o aumento en los costos tiene un impacto directo en la viabilidad del programa Artemisa.
Impacto en la misión lunar Artemisa de la NASA
El inspector general también señaló que la falta de personal capacitado y la dependencia excesiva en contratistas han exacerbado los problemas de gestión. Como resultado, el costo del SLS se ha disparado por encima de las estimaciones iniciales, y las fechas clave del proyecto se han pospuesto, comprometiendo la meta de la NASA de llevar a cabo una misión tripulada a la Luna en los próximos años.
Reacciones y medidas futuras para corregir el rumbo
Los problemas también se unen al de la cápsula Starliner, que ha tenido recientes deficiencias y ha sido incapaz de traer de vuelta a la tierra a dos astronautas, Butch Wilmore y Suni Williams, varados en la Estación Espacial Internacional desde el pasado 6 de junio. Como lo publicó Transponder 1200, es probable que SpaceX de Elon Musk, vaya al rescate con su programa Crew Dragon. Sin embargo, la presión aumenta, ya que la NASA depende en gran medida de la capacidad de Boeing para cumplir con los plazos y presupuestos establecidos para asegurar el éxito de las misiones lunares futuras.