Más evidencias del fracaso del Aeropuerto de Santa Lucía (AIFA)

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La decisión de cancelar el proyecto de Texcoco para hacer un aeropuertito ineficaz e inadecuado en la Base Aérea de Santa Lucía fue mala desde que el entonces candidato López Obrador dijo que haría eso, que porque costaría menos y sin importar las consecuencias técnicas, operativas y de costo real. Era solamente un capricho para demostrar que el poder era suyo.

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Y así lo hizo, escudado en una encuesta “patito” sin ninguna validez, acusando corrupción que nunca demostró y sin el respaldo de la industria y los expertos, canceló el aeropuerto de Texcoco que ya llevaba un buen avance, para construir su ocurrencia en Santa Lucía. Para comenzar no salió más barato, aunque el costo de la construcción en sí es un poco menor porque no tiene ni la capacidad ni las pistas proyectadas para Texcoco, el costo de la cancelación del otro aeropuerto impacta de manera muy grave y hubiera salido menos costoso para el país haber concluido Texcoco que además sería un aeropuerto de primera y con amplia capacidad de crecimiento hacia el futuro.

AIFA-SUSPENSIÓN-DE-OPERACIÓN

Pero además, como también se esperaba, entre la falta de vialidades, opciones para llegar y los elevados costos y tiempos para llegar y salir al ahora Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) han hecho que los pasajeros, que no las aerolíneas, no estén interesados en utilizarlo. Los vuelos que operen ahí deben ser consecuencia de la demanda por el servicio para que sean rentables, pero eso de la “oferta y demanda” tampoco es algo que entienda el presidente, él quiere vuelos en su aeropuerto, aunque lleven 10 pasajeros.

Así que por las presiones que dijo que no habría para las aerolíneas, los obligaron a operar vuelos en el AIFA que deben ser origen-destino porque no hay manera de hacer conexiones en el lugar y, contra las ocurrencias del viejito, no es factible hacerlas entre el AIFA y el AICM. No puede haber, por el momento, vuelos hacia EE.UU., por la degradación de México a Categoría 2, así que salvo unos vuelos a Santo Domingo y Panamá, más uno semanal a Caracas del que no hay información, el resto de los vuelos son domésticos, y salvo a Cancún y Tijuana, y un poco a Monterrey, que sí llevan una buena ocupación, el resto anda con promedios muy bajos para ser rentables, de acuerdo a la información dada a conocer por la AFAC.

Y si los vuelos no generan suficientes ingresos, alguien tiene que estar pagando las pérdidas, si son las aerolíneas eventualmente van a cancelar las operaciones que pusieron solo por quedar bien con el gobierno actual, y si el gobierno está apoyando con subsidios para que se vea movimiento en su aeropuerto de 4a, lo estamos pagando todos y en algún momento se tendrá que terminar, y entonces se terminarán los vuelos.

A eso hay que agregar ahora otros dos asuntos, por un lado, se advirtió que en la zona de Santa Lucía hay problemas de neblina y tolvaneras todo el año, sobre todo en la época de invierno, y ya está causando problemas por demoras en llegadas y salidas en las mañanas. El director del AIFA, el general Isidro Pastor, comentó que eso se puede subsanar con los nuevos sistemas de Aterrizaje por Instrumentos (ILS) Categoría III-B que se tendrá eventualmente instalado en el AIFA. Pero no es solamente que el aeropuerto lo tenga, los aviones que llegan deben tener también la capacidad de hacer la aproximación por instrumentos y las tripulaciones deben estar certificadas para ello.

El AIFA espera tener la certificación para operaciones ILS Categoría III para finales del 2023, pero las aerolíneas tendrían que justificar el alto costo de la capacitación de sus tripulaciones para ILS Cat III si solamente un aeropuerto en México lo tiene en operación (Toluca también tiene pero está fuera de servicio desde hace ya bastante tiempo, como no había vuelos…). Así que cabe la pregunta: ¿se justifica para las aerolíneas hacer la certificación para operar con malas condiciones en UN aeropuerto o es mejor tener demoras o cancelaciones por mal tiempo?

Cabotaje para extranjeros

Pero ahora surgió otro asunto todavía más delicado, tras el hackeo del grupo “Guacamaya” a los documentos del Ejército Mexicano, se encontró que esta institución le pidió al gobierno que permitiera vuelos de cabotaje a aerolíneas extranjeras desde el AIFA para “generar competencia” y que hubiera más vuelos. Algunos dicen que la idea fue del gobierno y pidió al Ejército que lo planteara. Pero quien sea que lo haya planteado no tiene ni idea de muchas cosas.

En primer lugar, los vuelos de cabotaje están prohibidos por la ley a las empresas extranjeras, así que habría que cambiar la ley para permitirlo, cosa que no resulta tan fácil. Además, dice el general Isidro Pastor que sería solo para el AIFA, que en el resto de los aeropuertos no se permitiría… a menos que sean vuelos al AIFA, evidentemente.

Pero suponiendo que se diera la autorización para que aerolíneas extranjeras operaran vuelos domésticos desde el AIFA, ¿sería un éxito? ¿De verdad habría más vuelos, muchos pasajeros y “sana competencia”?

AIFA-VUELOS

Nosotros aseguramos que no. Es evidente que el problema no es falta de vuelos sino falta de interés de los pasajeros a volar desde ahí. No es por las tarifas porque tanto Volaris como Viva tienen tarifas muy atractivas, si llegan más aerolíneas los pasajeros se van a repartir en más vuelos, y las aerolíneas extranjeras también necesitan rentabilidad en sus operaciones. No es solamente decir “ya llegué” y poner vuelos, si no hay suficientes pasajeros no habrá interés en mantener las operaciones.

Además, las aerolíneas extranjeras tienen sus costos en dólares, ¿van a poner una base de tripulaciones en México para pagarles menos por esos vuelos? Tendrían un serio problema con sus sindicatos, y si utilizan las mismas tripulaciones que llegan del extranjero, sus costos serán más altos. Así que, salvo promociones iniciales, no habría tarifas más bajas por el hecho de que hubiera más competencia. Y la competencia no podría durar mucho, si no hay pasajeros suficientes las aerolíneas terminarán retirándose, no van a perder dinero mucho tiempo haciendo vuelos no rentables. Pero de nuevo, el presidente no entiende tampoco nada de economía, no por nada reprobó la materia demasiadas veces cuando cursó la carrera.

Así que ambas medidas, buscar la certificación para ILS Cat III y permitir vuelos de cabotaje a aerolíneas extranjeras, son una evidencia más del fracaso del AIFA. El problema no son las demoras por mal tiempo que sabían que se iban a tener, ni la certificación de tripulaciones para ILS Cat III; ni que haya más vuelos en el aeropuerto. El problema es que no hay suficientes pasajeros dispuestos a ir hasta ese aeropuerto tan lejano a tomar vuelos, y mientras no haya demanda suficiente no sirve de nada que exista. No se trata de quitar vuelos en el AICM por fuerza para obligar a todos a volar desde el AIFA, se trataba de que el nuevo aeropuerto ofreciera un servicio adecuado para aerolíneas y pasajeros sustituyendo incluso al AICM que por la necedad de AMLO tendrá que seguir operando por muchos años más por venir.

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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