Matar el AICM para dar vida al AIFA

Una de las medidas anunciadas por el gobierno actual, luego de decidir la cancelación del nuevo aeropuerto en Texcoco, es que reforzaría las operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para mantenerlo como el ancla del Sistema Aeroportuario de la Ciudad de México, con el nuevo AIFA y el de Toluca, como aeropuertos de apoyo para descongestionar operaciones. Y entre otras cosas, se dijo que se construiría una Terminal 3, dirigida principalmente a aerolíneas de bajo costo, para desahogar un poco la saturación en la Terminal 1.

Pero ante el nulo éxito del recién inaugurado AIFA, el gobierno decidió que ya no habrá Terminal 3, como una medida adicional de presión para mudar operaciones a su capricho de Santa Lucía, en vista de que por voluntad ni las aerolíneas ni el público pretenden utilizar la lejana, impráctica y no terminada instalación aeronáutica de Zumpango. Y lo peor, tampoco están invirtiendo lo necesario para mantener en operación el AICM y las quejas son crecientes del público por el mal estado de las instalaciones de uno de los aeropuertos más caros del mundo.

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Recordemos que el altísimo costo de la Tarifa de Aeropuerto del AICM se dio porque con ello se financiaría el Nuevo Aeropuerto en Texcoco que, a partir de su apertura, sería autofinanciable, pero se pagaría un TUA alto a cambio de un aeropuerto de primer nivel, y con eso no se estaría afectando a las finanzas públicas. Pero ante el capricho de la cancelación, el TUA del AICM se utilizará para pagar, durante varios años, a todos los inversionistas del NAICM su indemnización, el gobierno tuvo que desembolsar el costo del AIFA y ahora se paga un TUA carísimo por un aeropuerto viejo, deficiente, en mal estado y saturado. Mientras, el gobierno busca subsidiar al AIFA para que cobre un TUA barato, faltaba más… Pero ni así se ha logrado el cometido de convencer al público de ir hasta allá para tomar un vuelo, y peor que ni las vialidades están concluidas.

Terminal 3 del AICM: “Sí pero no”

La Terminal 3 del AICM se dijo inicialmente que quedaría en donde está la terminal internacional de carga actual, que se mudaría a Santa Lucía; después se dijo que mejor se pondría en donde está el hangar de la Fuerza Aérea que fungía como “Hangar Presidencial”, junto a la Terminal 2. En teoría estaba contemplado iniciar su construcción este año y estaba dentro del plan de la SICT, pero hace un par de meses, en una conferencia de prensa, el subsecretario de Transportes, Rogelio Jiménez Pons, afirmó que el proyecto estaba cancelado sin dar ninguna explicación.

Desde luego que no es difícil adivinar la razón: para qué darle más infraestructura al AICM si lo que se pretende es que los vuelos se vayan a Santa Lucía. Y es que en los sueños guajiros presidenciales seguro creía que habría filas de aerolíneas y aviones esperando una puerta para operar en su aeródromo de tercera. Pero como la realidad acaba aplastando lo sueños guajiros, resulta que las aerolíneas no ven negocio porque el pasaje no quiere ir al AIFA a menos que le quede muy cerca, porque es un problema de vialidades, tiempo y un costo mucho más alto que ir al AICM, que supera por mucho el subsidio al TUA. Así que ahora quiere obligar a las aerolíneas y al público a utilizar su aeropuerto, aunque no quieran. Vamos, ni el presidente lo utiliza, eso debería decir mucho al respecto.

Dejando morir el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México

Y como medida de presión adicional, no se atienden las necesidades del AICM para que se vea cada vez más desagradable y deteriorado comparado con las instalaciones nuevas del AIFA, y eso implica que no se hacen renovaciones, remodelaciones, ni nada que no sea estrictamente necesario para su operación. Y eso porque el AIFA no tiene la capacidad de absorber todas las operaciones del AICM o casi estaríamos viendo alguna otra maniobra para obligar a todos a irse al nuevo aeropuerto.

De acuerdo con el subsecretario, lo que sí se realizará en el AICM será una remodelación general de la Terminal 2 que tiene problemas porque de un lado se hunde y del otro tiende a levantarse. Es obvio que hubo una falla desde que se hizo el estudio de suelos para su construcción hace 20 años. Así que no les queda más remedio que realizarle trabajos antes de que vaya a haber una tragedia un día en ese edificio.

Para la Terminal 1 solamente pretenden realizar mejoras en instalaciones que tienen “deficiencias constantes”, como baños y luminarias. Al parecer que esté sucio, desgastado y sea deficiente, no tiene la menor importancia. Al que no le guste que se vaya al AIFA.

AIFA: un aeropuerto condenado

Lo que sigue sin entender el presidente, por haber reprobado economía tantas veces, es que hay algo que se llama “oferta y demanda”, los productos y servicios se rigen por ella, así como sus precios. No es cuestión de hacer una mega obra y ya, debe ir de la mano de los estudios sobre si el público (aerolíneas y pasajeros) quieren y es viable utilizarlo. Porque si no, pasa esto. La gente no quiere ir porque es impráctico, se pierde mucho tiempo y es muy caro llegar y salir, así que no se obtiene ningún beneficio a utilizar el AICM. Las aerolíneas, a través de la Canaero, hicieron su trabajo de tratar de hacerle ver de lo importante que era la conectividad que sí se iba a tener en Texcoco, pero en su infinita ignorancia decidió que con poner un servicio entre los aeropuertos (que ni siquiera está listo) era suficiente para ofrecer conexiones. En ningún lugar del mundo se ofrecen conexiones entre aeropuertos, no se puede.

Así que, al parecer, seguiremos muchos años más padeciendo el aeropuerto viejo, impráctico y deteriorado, que cuesta carísimo; porque la alternativa, aunque es nueva, está muy lejana, es impráctica, costosa y no ofrece ni todas las rutas ni todas las opciones que puede haber en el AICM. Veremos si el siguiente gobierno rescata el NAICM para cerrar AICM y AIFA, y que México tenga realmente un aeropuerto de primer mundo.