Mexicana 940: 35 años del peor accidente aéreo en México

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El día de hoy 31 de marzo se cumplen 35 años de un accidente que cimbró la industria aeronáutica nacional. El vuelo 940 de Mexicana de Aviación despegó del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México cerca de las 9 de la mañana, el Boeing 727-264 XA-MEM, que llevaba el nombre de “Veracruz”, salió por la pista 05L por última vez, con rumbo a Puerto Vallarta. Unos minutos después algo explotó en el avión e hizo que perdieran en control, aunque la experimentada tripulación declaró la emergencia e intentaron regresar, no pudieron evitar la tragedia y el avión impactó en la montaña El Carbón, en las inmediaciones de Maravatío, Michoacán.

Al mando de la aeronave iba el Capitán Carlos Guadarrama Sistos, de gran experiencia en la empresa, tristemente lo acompañaban en la cabina su esposa y sus dos hijos. Como Primer Oficial iba Phillip L. Piaget Rohrer, con 4 años de experiencia en la empresa, y como Ingeniero de Vuelo iba Angel Carlos Peñasco Espinosa, el más joven de los tres.

La investigación oficial determinó que un conjunto de frenos del tren principal izquierdo se había quedado pegado, por lo que en la carrera de despegue se sobrecalentó y cuando el tren fue guardado en su fosa, el calor generado quedó encerrado, ocasionando que ambos neumáticos se calentaran y expandieran hasta que uno de ellos explotó, dañando las líneas de combustible del sistema hidráulico y eléctrico del avión. Esa fue presumiblemente la explosión que se escuchó y sintió en el avión.

El combustible derramado se prendió ocasionando un incendio en el exterior del avión, aunque no había fuego en la cabina de pasajeros, el humo ocasionó pánico entre ellos, hubo incluso descarga de los extintores en el interior. Tanto la explosión como el calor, debilitaron la estructura hasta que finalmente la parte trasera del avión se desprendió ocasionando la completa pérdida de control y el avión cayó sobre la montaña. Desgraciadamente no hubo sobrevivientes.

Una de las cosas que determinó la investigación es que los neumáticos no estaban infladas con nitrógeno sino con aire comprimido. Posiblemente si hubieran llevado nitrógeno se hubiera tenido un daño menor ya que no se hubiera propagado el fuego.

Hubo también quienes señalaron que fueron explosivos en el compartimiento de carga los que ocasionaron el accidente, pero de esto nunca se presentó evidencia.

El avión tenía una configuración de 155 pasajeros, pero llevaba 159 declarados porque había algunos infantes, que no ocupaban asiento, más la familia del Comandante Guadarrama en cabina. Había dos asientos vacíos de unas pasajeras que posteriormente dijeron que no oyeron cuando llamaron a abordar y cuando llegaron a la sala de abordaje el avión ya había salido, por lo que las programaron para un siguiente vuelo. Después del accidente fueron detenidas para interrogarlas, pero no se encontró nada que pudiera ligarlas con el accidente, fue tan solo un error de su parte no haber abordado.

El avión accidentado, con matrícula XA-MEM, tenía el número de serie 22414 y número de línea 1748, contaba con tres motores Pratt & Whitney JT8D-17R, los más potentes para el Boeing 727-200. Originalmente iba a ser para Braniff International, pero esta canceló el pedido por lo que Mexicana tomó la posición y se quedó con ese avión, que fue entregado el 18 de mayo de 1981, apenas iba a llegar a 5 años de operación. Horas antes del vuelo 940 llegó de Chicago, operando el vuelo “tecolote” (nocturno) y no reportó ningún problema técnico, por lo que salió sin contratiempos a su siguiente asignación que cubría la ruta México-Puerto Vallarta-Mazatlán-Los Ángeles.

Por el número de víctimas, es hasta hoy el más grave ocurrido en territorio mexicano y el día de hoy los recordamos, junto con la tripulación del vuelo que hicieron todo lo que estuvo a su alcance para tratar de evitar el accidente. Sabemos que tenían la mejor capacitación porque Mexicana siempre se esforzó por tener pilotos del más alto nivel, y prueba de ello es el reducido número de incidentes desde 1970 hasta el cese de operaciones en 2010.

Hoy los recordamos con nostalgia y con la confianza de que los aprendizajes sobre este accidente hayan evitado otros más adelante, México es un país seguro en aviación y queremos que así siga siendo.

Descansen en Paz:

  • Comandante Carlos Guadarrama Sistos
  • Primer Oficial Phillip L. Piaget Rohrer
  • Segundo Oficial Ángel Carlos Peñasco Espinosa
  • Sobrecargo María Ester Guadaña Macías
  • Sobrecargo María Emilia Bourlon Cuéllar
  • Sobrecargo Ana Leticia Pérez Neyra
  • Sobrecargo Rafael Mújica Alarcón
  • Sobrecargo Ricardo Zúñiga Escobar

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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