Polígrafo: La prueba que no prueba nada

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La prueba de polígrafo como parte de un sistema de reclutamiento, se ha convertido en un método de control poblacional, no de selección de candidatos.

Esta prueba objetiva, además de ser antigua, no se apega al diseño del perfil del personal de vuelo. Esto lo afirmo porque conozco una institución que eliminó del proceso de selección aquel método de control y confianza llamado polígrafo; lo eliminó porque simplemente arrojaba datos inconcluyentes de los candidatos a personal técnico aeronáutico.

Lo anterior no significaba que el aspirante “reprobó” el examen, sino que, para el tipo de perfil necesario en aviación, la aplicación del método de cuestionamiento delictivo era simplemente dilatorio, en este caso, el Personal Técnico Aeronáutico o sabe sustentar su licencia y lo que dice su currículum, o no puede.  

El polígrafo no es un “detector de mentiras”, es una prueba de control y confianza como lo platicamos al inicio. Algunas empresas de aviación han puesto en esta prueba, la entera credibilidad del aspirante, quedando muy por detrás el currículum, experiencia, horas de vuelo y lo más importante: saber si el candidato puede desarrollarse junto con la compañía y crecer con ella.

Cuando en una aerolínea, el examen del polígrafo es la carga de prueba absoluta a favor o en contra del candidato a un puesto técnico aeronáutico, el aspirante tendría que analizar si vale la pena permitir que le inflijan dos horas de incomodidad y malestar por ocupar una plaza en esa empresa, que de entrada, no está confiando en él.

Dicho de otro modo, aquella empresa debe entender que, siendo el Personal Técnico Aeronáutico las personas que van a tener en sus manos la operación de una aeronave, las vidas de pasajeros, el nombre de una compañía y la inversión a cuestas de los empresarios, la carga de prueba efectiva, es el actuar diario, la entrega de resultados en los cursos recurrentes, cumplimiento previo a las inspecciones y verificaciones aeronáuticas y resolución de problemas antes que estos se transformen en eslabón de una cadena de errores que conduzcan a un incidente o accidente; no así la interpretación de un poligrafista experto en análisis criminal y que no está entrenado para entender el complejo mundo de la aviación.

¿Qué más confianza, que el efectuar una operación de manera segura y eficiente?  

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    By: Guillermo Galvan

    20 años en aerolíneas, instructor teórico aeronáutico, especialista factores humanos en aviación, melómano, cafeinómano.

    Sigue mi Columna ‘Nivel de Vuelo’ todos los lunes.

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