Qantas podría recibir $50 millones por exclusividad del ‘Project Sunrise’

El gobierno de Nueva Gales del Sur, Australia, ofreció a Qantas Airways una suma de ocho dígitos a cambio de siete compromisos incluyendo lanza el Proyecto Sunrise desde Sydney. En abril pasado el gobierno puso en la mesa $50 millones de dólares australianos ($39.7 millones de dólares norteamericanos) a cambio de los derechos de presumir el Proyecto Sunrise.

Las autoridades le hicieron la oferta a Qantas cuando esta dijo que podría mover su sede fuera de Sydney. La aerolínea ya aceptó quedarse en la ciudad de Sydney pero todavía está en negociaciones con el gobierno de Nueva Gales del Sur sobre el pago y los términos. Como Qantas sugirió hace no mucho que estaría revisando pronto su Proyecto Sunrise, el gobierno dijo estar interesado en que su ciudad capital sea la ciudad de lanzamiento y base exclusiva de los vuelos por los siguientes cinco años.

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Sydney seguramente sería de cualquier manera la ciudad de lanzamiento y base de su Proyecto Sunrise, por lo que al parecer sería una condición muy fácil de cumplir para Qantas a cambio de una buena suma de dinero. Pero no necesariamente lo es.

El Proyecto Sunrise es el ambicioso plan de Qantas de ofrecer vuelos sin escalas desde la costa este de Australia a las ciudades de Londres y Nueva York. Ningún avión es capaz de volar esta distancia actualmente siendo rentable. Pero Qantas ya había elegido una versión modificada del Airbus A350-1000 con un rango de vuelo mejorado y todo estaba listo para dar el banderazo de salida cuando llegó la pandemia.

Aunque Qantas no abandonó el plan tuvo que poner en pausa el Proyecto Sunrise mientras luchan por sobrevivir la crisis de la pandemia y las restricciones de viaje. Pero el Director de Qantas, Alan Joyce, comentó recientemente que está interesado en reiniciar el proyecto dentro del siguiente año. Como parte de su oferta a Qantas, el tesorero de Nueva Gales del Sur, Dominec Perrottet, estableció siete condiciones para darle el dinero. Al respecto del Proyecto Sunrise, la carta estipulaba lo siguiente:

Compromiso de proceder con el Proyecto Sunrise que estaría basado exclusivamente en Sydney por al menos cinco años a partir de su inicio”.

Esto indicaría que Qantas debe seguir adelante con el Proyecto Sunrise si obtiene el dinero, lo cual es un compromiso bastante más grande que solamente comprometerse a lanzar y tener base de los vuelos en Sydney. Tal vez esta es una de las razones por las que Qantas y el gobierno de Nueva Gales del Sur todavía están trabajando en los detalles finales del trato.

Analizando las condiciones

Qantas siempre ha dicho que seguirá adelante con el Proyecto Sunrise si el plan de negocios es adecuado. Cuando se le iba a dar luz verde a principios del 2020 parecía que ese era el caso, pero dieciocho meses después la industria aérea y los viajes han cambiado se manera significativa, muy especialmente los vuelos de largo alcance. Si la oferte constituye un compromiso con el Proyecto Sunrise, los $50 millones suenan menos generosos que en un principio; el dinero no llegaría muy lejos si se tienen que volar aviones nuevos a ciudades muy lejanas diariamente.

También llama la atención la cláusula de exclusividad, ya que muchos viajeros quieren que los vuelos del Proyecto Sunrise salgan también de la segunda ciudad más grande de Australia, Melbourne. Pero bajo el plan de Perrottet, los pasajeros de Melbourne tendrían que hacer forzosamente conexiones en Sydney.

Y en el proceso agregarán tráfico al aeropuerto de Sydney para generarle más ingresoso vía impuestos locales y gastos en la terminal. El aeropuerto de Sydney no es el mejor aeropuerto para pasajeros en tránsito, así que todavía está por verse si Qantas y sus pasajeros de Melbourne aceptan que el Proyecto Sunrise sea centrado en Sydney junto con la oferta de Dominic Perrottet.