Regresó y aún no está listo: Trump critica a Boeing por demoras en el nuevo Air Force One
Trump critica a Boeing por retrasos en la entrega del nuevo Air Force One.

Visita presidencial para inspeccionar avances tecnológicos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó una visita al Aeropuerto Internacional de Palm Beach para inspeccionar un avión Boeing 747-8, con el objetivo de evaluar las nuevas tecnologías y resaltar los retrasos en la entrega de los nuevos aviones presidenciales Air Force One. Esta visita pone de manifiesto la preocupación de la administración por el incumplimiento en los plazos de entrega previamente establecidos.
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Retrasos significativos en el proyecto Air Force One
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump negoció con Boeing la adquisición de dos aeronaves 747-8 para renovar la flota presidencial. Inicialmente, se esperaba que estos aviones fueran entregados en diciembre de 2024; sin embargo, Boeing ha pospuesto la entrega hasta, al menos, 2027 o 2028, lo que implica que las aeronaves llegarían hacia el final del segundo mandato de Trump. Este retraso ha generado severas críticas por parte del presidente y su equipo, quienes enfatizan la importancia de contar con aeronaves actualizadas para las funciones presidenciales.
Para mitigar los constantes retrasos en la entrega del nuevo Air Force One, el expresidente Donald Trump visitó recientemente un Boeing 747 en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach. Este avión, con 12 años de antigüedad, perteneció a la familia real de Qatar y ahora surge como una posible alternativa para su uso.
El director de comunicación de la Casa Blanca confirmó la visita y señaló que esto “pone en evidencia el fracaso del proyecto para entregar el nuevo Air Force One a tiempo, como se había prometido”.
Esfuerzos para acelerar la entrega y desafíos adicionales
Para abordar estos retrasos, Boeing ha iniciado conversaciones con Elon Musk, quien lidera el Departamento de Eficiencia Gubernamental, con el fin de explorar estrategias que permitan acelerar el cronograma de entrega de las aeronaves. A pesar de estos esfuerzos, la empresa ha enfrentado múltiples desafíos, incluyendo problemas en la cadena de suministro y complejidades inherentes a la construcción de una “Casa Blanca volante”. Estos factores han contribuido a que Boeing reporte pérdidas superiores a los $2,000 millones de dólares en este proyecto.
Controversia sobre el diseño y esquema de colores
Además de los retrasos, ha surgido una controversia en torno al esquema de colores de las nuevas aeronaves. Trump propuso un diseño patriótico en rojo, blanco y azul, en contraste con el tradicional azul claro instaurado durante la administración Kennedy. No obstante, estudios térmicos indicaron que el color azul oscuro podría generar un aumento de temperatura en ciertas condiciones, lo que llevó a la administración de Joe Biden a revertir al esquema de colores original para evitar complicaciones adicionales en el proyecto.

La situación actual refleja los desafíos que enfrenta Boeing en la modernización de la flota presidencial, así como los esfuerzos de la administración Trump por garantizar que el proyecto avance conforme a lo planeado, tanto en términos de funcionalidad como de estética.