Revelan corrupción y robo de exámenes en la AFAC
El gobierno que se la pasa presumiendo de que “ya no hay corrupción”, la verdad es que la tiene hasta en la cocina, como se puede comprobar con la investigación que realizó el periódico El Financiero desde hace varios meses, acerca de exámenes robados con todo y respuestas, de la AFAC y los funcionaros despedidos para encubrirlo.
Como sabemos, México fue degradado a Categoría 2 por parte de la FAA de Estados Unidos el año pasado por todas las deficiencias encontradas en la operación de la autoridad de aviación, la AFAC, que no de las aerolíneas y empresas del sector. Y cosas como esta no ayudan a que México recupere su nivel de Categoría 1 sino que muestran mayores deficiencias y gente inadecuada para manejar un sector tan importante como delicado, como es la aviación.
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De acuerdo con la investigación, el Jefe de logística para programas especiales y entrenamiento de AFAC, Marco Toro Moreno, se robó desde febrero del año pasado exámenes y sus respuestas para piloto comercial de ala fija, helicóptero y aerostatos, no una sino tres veces, antes de que la FAA degradara a México a Categoría 2. Esto, además, en complicidad con otros funcionarios de la AFAC y tolerado por el Director de la Agencia, el General en retiro Carlos Rodríguez Munguía.
Las cosas se les complicaron cuando llegó a dirigir el Centro de Adiestramiento de Aviación Civil (CIAAC) el General Benjamín Romero, quien tras una investigación encontró el robo de exámenes por parte de Toro Moreno, por lo que levantó una denuncia con las pruebas incluyendo que el funcionario tenía dos cuentas para entrar al Sistema Integral de Administración de Regulaciones. Toro Moreno aceptó haber sustraído el examen en un dispositivo USB y afirmó que fue por órdenes del propio Romero, pero este no había llegado todavía al CIAAC en esas fechas. Peor aún, el General Romero fue obligado a renunciar a su cargo el 5 de octubre.
Una AFAC muy turbia
La AFAC dijo oficialmente que la salida de varios funcionarios, incluido el director del CIAAC, fue por motivos personales, pero se conoció en la investigación que para su despido se utilizaron grabaciones ilegales obtenidas por personas cercanas a Martha León, quien se quedó como directora del CIAAC. De todo esto estaba enterado Carlos Rodríguez, pero no hizo ningún caso de las denuncias, y de hecho nunca aceptó una entrevista con la gente de El Financiero.
Fuentes que solicitaron el anonimato afirmaron que las decisiones no fueron del titular de la AFAC sino del subsecretario de Transportes, Carlos Morán Moguel (ahora Director del AICM); y tanto Martha León, ahora directora del CIAAC, como Leonardo Martínez, jefe del proyecto de recuperación de Categoría 1, son sus protegidos. Morán Moguel tampoco aceptó una entrevista con el diario.
Martha León pidió a las escuelas de pilotos listas de preguntas para la elaboración de un nuevo examen para pilotos, pero Toro Moreno sigue en su puesto y podría robarlo nuevamente cuando esté elaborado. Y, por otra parte, Leonardo Martínez miente a las autoridades norteamericanas sobre los avances de la AFAC para recuperar la Categoría 1 ya que no presenta pruebas de lo que supuestamente se ha hecho.
Historias como esta no solo demuestran que la corrupción, malas prácticas y gente absolutamente inadecuada siguen vigentes en todos los niveles del gobierno, contrario a las declaraciones de su jefe; sino que evidencian que México no solo no avanza para mejorar y obtener de nuevo la Categoría 1 en la aviación, sino que se sigue hundiendo en su propio lodo.