‘Santa Lucía’; la ignorancia y capricho de un Presidente        

Las decisiones presidenciales de esta 4T encabezadas por Andrés Manuel López Obrador, hacen resplandecer un profundo desconocimiento en infinitas materias políticas y sociales en nuestro país. Vivimos bajo el yugo de un presidente ignorante y caprichoso que nos deja muy mal parados convirtiendo a la nación en un “hazme reír”, de la opinión pública internacional.

Lo que ocurrió el pasado 10 de febrero del 2021, con motivo del 106 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), no tiene precedentes. Es la primera vez en México, que aeronaves comerciales de aerolínea, aterrizan en un aeropuerto no autorizado, violando así, la Ley de Aviación Civil y poniendo en riesgo las operaciones aeronáuticas.

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¿Hasta cuándo seguiremos viviendo bajo caprichos de un líder de nación? El evento de “inauguración”, de una sola pista, fue una total ocurrencia que se produjo durante una de las conferencias matutinas del Presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Sabrá el presidente que el Aeropuerto Felipe Ángeles, de Santa Lucía, no está en condiciones para recibir aeronaves?

Sorprende que los especialistas en aviación –en este caso las aerolíneas y sus CEO’s-, se hayan arrodillado ante el Presidente y aceptarán la invitación para este evento, poniendo en riesgo a sus tripulaciones y aeronaves. Sin embargo, las compañías TAR, Aeromar, Volaris y Viva Aerobus, revelaron que, durante este sexenio, rendirán pleitesías al gobierno y a su presidente en espera de recibir subvenciones en medio de una pandemia que ha afectado a la aviación mundial.

En repetidas oportunidades en estos espacios de opinión y también informativa, hemos publicado que, desde el comienzo de la construcción de esta segunda pista, expertos en materia de aviación, no aprobaron esta construcción. Entidades cómo, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la importante Mitre, el Colegio de Ingenieros Aeronáuticos, el Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM), y otros más, aseguraron que la creación de esta segunda pista, y de un sistema aeroportuario metropolitano, traerá consecuencias negativas y graves en la seguridad aérea y no aliviará la preocupante saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Sin embargo, López Obrador, prescindió de las observancias de estos importantes organismos y prefirió someter a consulta popular su fallido proyecto, en donde ganó la ignorancia.

La aviación no funciona con base en ocurrencias Señor Presidente; aquí se tienen leyes, manuales, regulaciones y estandarizaciones que se deben cumplir. México como estado contratante de la OACI, está obligado a cumplir cabalmente con todo lo establecido.

El Aeropuerto Felipe Ángeles, no cumple con los estándares internacionales, estudios para su viabilidad operativa, así como problemas de saturación, conflictos de tráficos en el espacio aéreo, capacidades a corto y mediano plazo, derrama económica, entre otras. Este aeropuerto presenta una gran elevación del nivel medio del mar, lo que requerirá que las desafortunadas aerolíneas que operen ahí, tendrán que sacrificar muchos cálculos de peso y rendimiento de sus aeronaves, para agradar la fantasía de su presidente, ya sin contar con los grandes problemas de meteorología (neblina).

Esperemos mejores rumbos para la aviación al término de este sexenio que ha sido severamente golpeado por la pandemia, pero peor aún, sufriendo del descobijo de las instituciones y la incapacidad de un presidente que no ha hecho más que darnos un ‘balazo en el pie’.