Steve Rothstein y su pase vitalicio con AA, ¿el gran negocio o el gran abuso?

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En 1981 American Airlines lanzó un programa de descuento para sus viajeros frecuentes basado en membrecía denominado AAirpass. Este programa ofrecía viajes ilimitados en American y acceso ilimitado a sus salones Admirals Club, ya fuera por 5 años o de por vida. El pase de por vida o ilimitado ya no existe; American ofrece ahora tarifas prepagadas a precios fijos con gran descuento; se requiere un compromiso de al menos $10,000 dólares por año por cada viajero, pero los pases AAirpass existentes siguen siendo válidos.

El programa inicial permitía a sus tenedores viajes ilimitados en Primera Clase en cualquier vuelo de la aerolínea a cualquier lugar del mundo. La membrecía de por vida tenía un precio de $250,000 dólares, con la opción de comprar un pase de acompañante por otros $150,000 dólares. De acuerdo con American se vendieron 66 Airpasses ilimitados a algunas personalidades del momento. El programa se lanzó cuando la aerolínea tenía problemas financieros y necesitaban dinero en efectivo rápido.

El costo del pase era de $250,000 dólares cuando se lanzó en 1981 (equivalentes a $711,658 de 2020), se incrementó a $600,000 en 1990 (equivalentes a $1,188,538 dólares de 2020) y a $1.01 millones de dólares en 1993 (equivalentes a $1.8 millones de dólares de 2020). La aerolínea terminó la venta de pases ilimitados en 1994 con excepción de una oferte de una vez en el catálogo de navidad de Nieman Marcus de 2004 por $3 millones de dólares, pero no vendieron ninguno.

Nota: si tienes problemas para ver el video puedes click aquí.

Steve Rothstein, un financiero de Chicago, compró un AAirpass de por vida por $233,509.93 dólares el 1 de octubre de 1987, con un descuento de $16,490.07 dólares por el valor de millas que tenía de un AAirpass previo. Agregó un pase de acompañante por $150,000 dos años después. Rothstein negoció adiciones al contrato incluyendo una cláusula que permitía a su acompañante viajar en vuelos inmediatamente antes o después que su vuelo.

El CEO de American entonces, Robert Crandall, le escribió una carta en 1998 diciendo que “me da gusto que disfrute su inversión en el AAirpass y puede contar con una compañía sólida que respetará el acuerdo en el futuro”. Durante los más de 10 años que tuvo el pase, Rothstein había viajado  10 millones de millas y acumuló 40 millones de millas de viajero frecuente (todas las cuales donó), haciendo más de 500 viajes tan solo a Inglaterra, y le costó a la aerolínea más de $21 millones de dólares.

Deshaciendo el mal negocio

En 2007, durante otro periodo de inestabilidad financiera para American, creó una unidad de “integridad de ingresos” para investigar a los tenedores del AAirpass. Los investigadores concluyeron que dos de los tenedores, Steven Rothstein y Jacques Vroom le costaban a la aerolínea más de $1 millón de dólares anuales; la acumulación de puntos de millas aéreas por vuelos que recibían gratis por el AAirpass les permitían a los pasajeros acumular hasta 10 millones de millas, así como los impuestos y tarifas de aeropuertos pagados por la aerolínea. El programa se declaró un gran desastre para la empresa y se cancelaron los dos AAirpasses de las dos personas acusados de actividad fraudulenta.

El 13 de diciembre de 2008, al momento de hacer el check-in en Chicago con un amigo para viajar a Bosnia, le entregaron una carta que le informaba que el pase había sido cancelado por comportamiento fraudulento; por acercarse a pasajeros en la puerta de salida y ofrecerles viajar en su asiento de acompañante; por usar su pase de acompañante con un nombre falso, para dejar vacío el asiento de junto, para mayor privacidad, o llevar equipaje extra.

Rothstein demandó a American Airlines que argumentó que “le canceló los derechos del contrato por no tomar medidas enérgicas contra él antes”, de acuerdo con la juez de la Corte de Distrito Virginia Kendall, quien negó la moción de Rothstein en 2011. El litigio se retrasó porque la aerolínea entró al Capítulo 11, pero para el 2012 ambas partes aparentemente llegaron a un acuerdo extrajudicial, Rothstein retiró los cargos y los reclamos de la aerolínea fueron retirados con prejuicio.

Lo que Rothstein haya recibido no lo vamos a saber, pero ¿quién crees que tenía la razón en este caso? ¿El uso del pase de por vida era legal o fue abuso de su propietario? ¿El pase fue un error de American?

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    By: Erick Haw Mayer

    Apasionado de la aviación y la industria automotriz de toda la vida, tiene una Licenciatura en Informática y un Postgrado en Comunicación y R.P. Aunque tiene experiencia en empresas del rubro automotriz y en Mexicana de Aviación, su vida profesional se ha dedicado más al periodismo especializado en todo tipo de medios impresos y electrónicos, incluyendo la revista Avión Revue de Latinoamérica.

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