Surge nueva información sobre el accidente del A330 de Korean Air

Las investigaciones sobre el accidente del avión Airbus A330-300, matrícula HL7527, de Korean Air, que operaba el vuelo KE 631 entre Seúl-Incheon y Cebú City en las Filipinas, continúan por parte de las autoridades aeronáuticas de Filipinas. El avión se accidentó luego de intentar por tercera vez el aterrizaje en medio de fuertes vientos, lluvia y turbulencia en la zona, al no lograr frenar en la pista y tener una excursión luego de pasar la cabecera a casi 150 kph, llevarse las luces y antenas de aproximación, y quedar enterrado en el lodo con severos daños en el tren de aterrizaje y fuselaje.

Afortunadamente se confirmó que no hay heridos entre los 162 pasajeros y 11 tripulantes a bordo del avión, pero las fotos con luz de día muestran daños severos, principalmente en la parte delantera del avión, lo que hace muy poco probable que pueda volver a volar. El Aeropuerto de Cebú ha tenido muchas restricciones en sus operaciones dado que el A330 no ha sido retirado todavía del lugar en donde terminó más allá del final de la pista 22, y el proceso para retirarlo no puede ser rápido ya que el personal debe primero vaciar el combustible de los tanques y retirar todo el equipaje y carga de las bodegas, antes de proceder a levantarlo con una grúa especial.

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Pero el día de hoy se dio a conocer ya el testimonio de los pilotos del avión respecto a los hechos del domingo pasado por la noche. De acuerdo con el recuento de los hechos publicado por The Aviation Herald, el capitán dijo que durante el segundo intento de aterrizaje tuvieron un hard landing provocado por una corriente de windshear justo sobre la pista, por lo que decidieron abortar la maniobra, pero al levantarse de nuevo se prendió una luz de aviso sobre los frenos.

La tripulación tuvo entonces que declarar la emergencia, lo cual fue confirmado por la torre de control del aeropuerto, y se prepararon para hacer un tercer intento en medio de los vientos y turbulencia. Al momento de tocar la pista se encendió otra luz de aviso respecto a la presión de los frenos que aparentemente quedaron dañados en el segundo intento de aterrizaje, por lo que no pudieron frenar el avión y llegaron al final de la pista todavía a una velocidad considerable.

De acuerdo con los testimonios de algunos pasajeros, las aproximaciones fueron turbulentas, había rayos en los alrededores. Durante el segundo intento había mucha turbulencia, hubo un fuerte contacto con la pista y la nariz del avión se levantó de nuevo para dar otra vuelta. Después de eso la tripulación dio instrucciones para un aterrizaje de emergencia incluyendo la posición de abrazo en su asiento. Cuando estaban a punto de hacer el nuevo intento la tripulación comenzó a gritar que tomarán la posición de emergencia, el aterrizaje fue suave pero el avión no frenó, por lo que salió por la cabecera de la pista. Las declaraciones coinciden con la del capitán. Posteriormente se hizo la evacuación a través de los toboganes de emergencia.

Seguramente las grabadoras del avión, conocidas como “cajas negras”, arrojarán información sobre la veracidad de las declaraciones de la tripulación, por lo que no pasará mucho tiempo para comprobar cómo fueron los últimos minutos del A330 previo al accidente.