TP-01: Boeing 787 Dreamliner presidencial realiza vuelo de prueba
Luego de seis meses desde el último vuelo, el polémico Boeing 787-8 Dreamliner de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), matrícula XC-MEX (TP-01), bautizado como “José María Morelos y Pavón”, despegó de nuevo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para un vuelo de prueba, como parte de los procedimientos de mantenimiento para mantenerlo en condiciones de aeronavegabilidad a pesar del largo período de almacenamiento.
Discretamente, el avión salió la mañana del martes, 30 de agosto, del hangar presidencial en la terminal aérea capitalina y despegó a las 09:45LT (GMT-5) hacia el oriente del país cumpliendo el vuelo de prueba FAM3523. Después del despegue, alcanzó una altitud de crucero de 36,000 pies y tras 40 minutos de vuelo, sobrevoló el Aeropuerto Internacional de Guadalajara Miguel Hidalgo y Costilla (GDL) y rodeó la capital jalisciense a 13,725 pies de altitud.
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Luego, el Boeing 787 Dreamliner viró hacia el oriente del territorio mexicano y comenzó a ascender hasta los 35 mil pies de altitud, antes de iniciar el descenso para iniciar la aproximación para el aterrizaje en el Benito Juárez (MEX) por la pista 05R (derecha), que dispone de 3,900 metros de longitud; el avión aterrizó a las 11:15LT, después de 1 hora y 30 minutos de vuelo, rodando de regreso al hangar presidencial, donde ha estado almacenado desde el año pasado.
El avión en cuestión (s/n 40695), propiedad de la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales (CGTAP) y operado por el Sexto Grupo Aéreo, fue el sexto prototipo de prueba ensamblado por Boeing para la campaña de certificación del 787 Dreamliner; posteriormente se almacenó ya que ninguna aerolínea estaba interesada en comprarlo debido a algunas características limitantes en comparación con los aviones más nuevos, como el peso máximo de despegue (MTOW). En 2012, ante la necesidad de renovar la flota presidencial mexicana, fue adquirido por la administración de Felipe Calderón (2006-2012) por un precio final de US$218.7 millones de dólares.
La adquisición siempre fue criticada por diputados y opositores de izquierda, como Andrés Manuel López Obrador (AMLO), presidente electo de México en 2018, cuya una de las principales promesas de campaña fue, además de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), vender el avión presidencial, ya que el era muy caro y lujoso para un país pobre como México, utilizando el famoso argumento de que “ni Obama” lo tendría. Tras la toma de posesión del nuevo presidente, el polémico Boeing 787 Dreamliner presidencial fue retirado y almacenado, sin embargo, el destino del avión se convirtió en una verdadera telenovela mexicana.
Luego de ser retirado oficialmente el 30 de noviembre de 2018, fue trasladado el 3 de diciembre del mismo año para ser almacenado en el famoso Aeropuerto Logístico del Sur de California (VCV), mientras que el gobierno mexicano trataba desesperadamente de venderlo, lo que nunca logró. Y aunque no volaba, mantenerlo almacenado en el extranjero también costaba millones de dólares a los contribuyentes mexicanos. El 22 de julio de 2020, durante la pandemia, el gobierno decidió regresarlo a México para mantenerlo almacenado en el hangar presidencial, donde continúa hasta el día de hoy con su futuro indefinido, a pesar de los continuos e infructuosos esfuerzos del gobierno por venderlo.
Lo que les cuento en radio.
Hoy ‘salió a pasear’ el #AviónPresidencial.
Este fue el recorrido del TP01 que la 4-T no ha podido vender
(Vía Flight Radar 24) pic.twitter.com/75s5KH7icl
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) August 30, 2022