TUIfly recortará 700 empleados y mitad de la flota; ya no volará a Cancún

La aerolínea turística alemana TUIfly, propiedad del grupo británico TUI Group, recortará al menos 700 personas de su fuerza laboral en las próximas semanas, reducirá por la mitad su flota de Boeing 737 Next Generation y pospondrá indefinidamente el plan de expansión internacional a mercados de largo recorrido, anunció este viernes 5 de junio el sindicato de pilotos alemán Vereinigung Cockpit (VC).

Según el sindicato, las medidas son una respuesta a los impactos de la crisis sin precedentes del coronavirus (COVID-19) sobre la aviación y fue descrito como un duro golpe para los empleados de la aerolínea, que se estaba preparando para expandirse a nuevos mercados. Con la reorganización, TUIfly centrará los vuelos desde las ciudades de Hannover, Düsseldorf, Frankfurt, Múnich y Stuttgart.

Además, según el sindicato, TUIfly deberá eliminar la mitad de su flota de Boeing 737 Next Generation, compuesta por 39 aeronaves, siendo solamente un 737-700 y 38 unidades del 737-800. El pasado miércoles 3 de junio, el TUI Group anunció un acuerdo con el fabricante aeronáutico estadounidense Boeing sobre una compensación financiera por la puesta en tierra del 737 MAX y también, para posponer las entregas del modelo por dos años más.

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Como publicamos en febrero, con cierto optimismo sobre el mercado turístico de largo recorrido, especialmente después de la quiebra del Thomas Cook Group, el TUI Group anunció la expansión internacional de TUIfly, con el establecimento de una base operativa en Düsseldorf y el traspaso de dos unidades del 787-8 Dreamliner de su filial británica a la alemana. Los primeros destinos serían Cancún (México), Puerto Plata y Punta Cana (República Dominicana); plan que han sido pospuesto indefinidamente.

En marzo, con el estallido de la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), TUIfly aseguró un préstamo de 1.800 millones de euros del gobierno alemán para mejorar su liquidez y sobrevivir a los impactos de la crisis sin precedentes. Anteriormente, directivos ya habían señalado que negociarían honestamente acuerdos con los empleados para reducir sus gastos con la fuerza laboral; la aerolínea todavía no se pronunció sobre el asunto.