Ucrania, involucrada en el tercer derribo de un avión civil en diecinueve años
Con la confirmación de las autoridades iraníes durante la mañana de este sábado 12 de enero que han derribado accidentalmente el vuelo PS752 de Ukraine International Airlines (UIA) en Teherán el pasado miércoles, por tercera vez en menos de veinte años, las autoridades aeronáuticas ucranianas sufren con la presión internacional y la responsabilidad de actuar en el escenario de una investigación de ataque con misil antiaéreo contra una aeronave civil de pasajeros.
La investigación sobre el ataque al Boeing 737-800 matrícula UR-PSR, que resultó en la muerte de todos los 176 pasajeros y tripulantes a bordo, el más fatal involucrando el Next Generation, deberá determinar, entre otros factores, que la aerolínea ucraniana ha tomado todas las medidas preventivas de seguridad necesarias, ya que estaban volando en una potencial zona de conflicto.
El 17 de julio de 2014, el país del este europeo fue el escenario del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, abatido por un misil antiaéreo ruso 9M83 Buk-M1, lanzado por milicianos prorrusos en el óblast de Donetsk, a unos 40 kilómetros de la frontera con ruso-ucraniana; en el ataque, todas las 298 personas a bordo del 777-200ER fallecieron. El país estuvo bajo presión internacional y fue censurado de la investigación por las autoridades holandesas.
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Según la Junta de Seguridad Holandesa (DSB), Ucrania tenía motivos suficientes para cerrar todo el espacio aéreo en la zona del conflicto como precaución, ya que sabía que poderosos sistemas antiaéreos estaban en manos de rebeldes separatistas, que días antes, habían derribado un An-26 Curl y un Su-25 Frogfoot. Sin embargo, las autoridades decidieron imponer una restricción de altitud en la región y cerrar sólo una específica, que, sin embargo, continuó siendo utilizada por aeronaves civiles el día del ataque.
Trece años antes, en 2001, el país también fue escenario de otro ataque con misil antiaéreo a un avión civil de pasajeros, esta vez, como responsable de la caída. El 4 de octubre del referido año, durante maniobras militares conjuntas con la Armada de Rusia en el Mar Negro, los militares del país han confundido el blanco -que era un dron no tripulado- y lanzaron un S-200 Angara accidentalmente contra el vuelo S71812 de Siberia Airlines, que volaba entre Tel Aviv y Novosibirsk; todas las 78 personas a bordo del Tu-154M matrícula RA-85693 fallecieron.
Foto: Anton Bannikov/Wikipedia