Vamos a hacer el nuevo An-225 Mriya: Dmytro Antonov, excapitán del Mriya

Dmytro Antonov, excapitán del otrora avión más grande del mundo, el Antonov An-225 Mriya, en una entrevista con Aerotime Hub dio a conocer algunos detalles de los planes para construir una segunda versión del famoso avión destruido por los rusos en uno de sus primeros ataques al Aeropuerto de Gostomel.

De acuerdo a sus declaraciones, los ingenieros van a utilizar un fuselaje existente del An-225 que nunca se usó para construir un segundo avión, y a partir de él los ingenieros construirán un nuevo avión completo. El famoso An-225 fue construido durante los años de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS), con el objetivo de transportar el transbordador espacial ruso Burán, pero al terminar su misión con el transbordador, se adaptó como el avión carguero más grande del mundo tanto en volumen de la carga, como en el peso máximo de despegue (MTOW). 

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El fuselaje con el que se cuenta se construyó porque en 1990, dado el éxito del Mriya como avión carguero, se planeó fabricar otros tres An-225, pero cuando la Unión Soviética se colapsó, se abandonó el proyecto, el segundo avión ya se había iniciado, pero se quedó abandonado y medio olvidado. En el 2018 se fotografió una estructura completa del que parecía ser un segundo avión, en un lugar cerca de Kiev.

Para minimizar los costos de producción y pruebas, el nuevo avión deberá ser una copia exacta del Mriya original, aunque la nueva versión tendrá componentes modernos que no afecten la aerodinámica. De hecho, quieren comenzar a trabajar con Airbus, Boeing y Embraer para ver las nuevas tecnologías que pudieran aplicarse al avión. A decir de Antonov, no pueden dar a conocer detalles hasta que termine la guerra, pero el proyecto ya se inició y se está progresando en varios frentes. Ucrania estima que el costo del nuevo avión será del orden de $3,000 millones de dólares.

Dmytro Antonov, por cierto, no tiene nada que ver con la familia de Oleg Antonov, quien fundó la empresa en la primera mitad del siglo XX. Pero ha sido parte de la empresa toda su vida y al igual que el resto de los ucranianos, es un motivo de orgullo del país. Comenta que los ingenieros encargados del proyecto están actualmente evaluando qué partes se podrán reutilizar, para hacer un plan detallado para construir un nuevo Mriya. Y aunque no ha terminado el conflicto bélico con los rusos, están trabajando para calcular el tipo de equipos requeridos para la fabricación de partes, así como todo el equipamiento que llevará el propio avión.

Además del An-225, otros aviones fueron dañados o destruidos durante el bombardeo de Gostomel, incluyendo un bimotor An-74 y el único An-26, un bimotor turbohélice, los cuales se analiza todavía si podrán ser reparados. Además, hubo dos An-124 Ruslan dañados en Ucrania, pero los otros se enviaron a tiempo fuera del país y siguen volando de manera normal. Esperan, además, que la producción del nuevo Mriya ayude también a modernizar a los An-124 sobrevivientes.